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Contador Claudio Di Croce, Jefe de Distrito Coronel Suárez de la AFIP.
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El funcionario comentó sobre lo visto y comprobado al formar parte del operativo que se llevó a cabo a cargo del organismo fiscalizador el martes pasado en un establecimiento agropecuario ubicado sobre la Ruta 85, a 40 kms. de Coronel Suárez, donde se encontraron 34 trabajadores que no estaban registrados y sometidos a condiciones indignas de labor.
El establecimiento está alquilado por una firma que tiene sede en Mar del Plata, Semillero Don Ignacio S.A., que registra otros arrendamientos o propiedades en jurisdicciones próximas a esa ciudad balnearia y también en San Juan, trabajando una explotación de papa por triangulación, según la información acopiada por la AFIP.
Todos los trabajadores provienen de la localidad de Villa Dolores, en Córdoba; allí fueron reclutados por un hombre de apellido Oyola, que también forma parte de las personas que estaban en el lugar al momento del procedimiento que encabezaron el Contador Camilo Merino, de la División de Fiscalización Nº 4, y el Jefe del Distrito Coronel Suárez, Claudio Di Croce, acompañados de 8 Inspectores y 3 Policías de Coronel Suárez, que fueron solicitados para llevar adelante este operativo de control que surgió el día anterior por algunas denuncias, más sospechas que se habían ido sumando con el transcurrir de los días previos.
Al llegar los Inspectores de la AFIP, junto a la Policía, y traspasar lo que desde la ruta se puede interpretar como un silo bolsa o un montículo de tierra, en realidad resguardaba viviendas muy precarias, ni siquiera galpones, sino especie de chozas, donde los trabajadores se protegían del frío de la chapa colocando sobre el techo plantas de maíz, las mismas que se usan para proteger la papa.
Sin baño, ni luz eléctrica, ni agua potable, los trabajadores hacían sus necesidades en pozos, se bañaban con agua fría y calentaban el agua para la higiene de los utensilios en una especie de barril, ubicado cerca de las viviendas. Dormían sobre pisos de tierra y debían pagar por la comida que se les servía.
Según relató el Jefe de la AFIP Coronel Suárez, se trata de obreros que están acostumbrados a trabajar en la cosecha de la papa y por lo que se desprende de algunas de sus declaraciones les habían mostrado fotos de viviendas, que en realidad son las que forman parte del casco de la estancia, prometiéndoles que iban a habitar en esos lugares.
Al llegar se encontraron con un panorama bien distinto, sin dinero para volverse y aceptando trabajar en esas condiciones indignas, con el objetivo de juntar dinero para llevar a sus familias y regresar a sus lugares de origen.
Cerca del sector donde estaban los trabajadores, también se había quedado el conductor del micro que los había traído, a quien no le habían pagado su servicio.
Hace unos 15 días que este mismo grupo estaba cumpliendo tareas en estas condiciones de esclavitud y tenían para unos 40 días más de trabajo.
“Uno lo ve por la tele y a veces, aunque resulta increíble, tiene como recurso cambiar de canal, pero ver que sucede tan cerca a nosotros, realmente causa mucha impotencia e indignación. Era insoportable el olor de condiciones de higiene tan lamentables, el olor de la leña verde quemada, usada para calentar parte del agua y poder calefaccionarse, en fin, todos los detalles ya apuntados y que conformaban un cuadro muy triste, de gente que termina esclava de esas condiciones porque no tienen dinero para volverse a sus lugares de origen”, expresó Claudio Di Croce, al recibir al equipo periodístico de La Nueva Radio Suárez.
De los 34 trabajadores que estaban en el establecimiento al momento del operativo se determinó que hay 15 trabajadores declarados con CAT (Clave de Alta Temprana) tramitada en término, 16 con CAT tramitada minutos después del operativo, 2 sin CAT y uno que no posee identificación laboral.
Mientras que la AFIP controla que los trabajadores queden registrados como empleados en blanco, la Fiscalía de Bahía Blanca tiene en su poder todo el material fílmico, fotográfico y otros documentos, porque ahora se sustancia una causa penal en curso contra el empleador por trabajo esclavo.