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El 5 de abril de 2011 AFIP-Dirección Regional Bahía Blanca realizó un procedimiento en el establecimiento rural “Los Cerrillos” ubicado en Ruta Provincial N° 85 a 5 km. de la intersección (San Eloy) con Ruta Provincial N° 76, próximo a la localidad de Coronel Suárez.
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En el operativo encabezado por el Cdor. Camilo M. MERINO, Jefe de División Fiscalización N° 4 y el Jefe de Distrito Cnel. Suárez Cr. Claudio Di Croce; participaron 8 Inspectores de la AFIP - Seguridad Social, y 3 Oficiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Comisaría de Coronel Suárez, que actuaron como fuerza de seguridad durante el mismo.
Durante el procedimiento se relevaron 34 trabajadores, todos ellos argentinos, en su mayoría de la Provincia de Córdoba, ciudad de Villa Dolores, que prestaban servicio al empleador SEMILLERO DON IGNACIO S.A.; y desarrollaban tareas de arranque, apilado y cobertura de la papa.
En la inspección realizada se averiguó que los trabajadores son reclutados por un “capataz” en su ciudad de origen y trasladados al campo donde se pudo observar que se encuentran en condiciones de vida indignas, con reducción a servidumbre no advertidas por el reclutante o empleador con anterioridad.
Las condiciones de vivienda eran totalmente inapropiadas para seres humanos, sin baños, haciendo sus necesidades en hoyos cavados y sin paredes, totalmente a la intemperie, cerca del tanque de un molino abandonado; y el agua para consumo y aseo personal, es provista de perforación en crudo sin proceso de potabilizado.
No contaban con energía eléctrica ni calefacción, dormían en un espacio muy reducido entre 12 y 15 trabajadores; siendo en general, las condiciones de higiene de total insuficiencia y sin refrigeración para mantener los alimentos.
Los lugares de dormitorios son galpones de chapa con piso de tierra, cuyos techos han sido recubiertos por los mismos trabajadores con restos de plantas de maíz (utilizadas fundamentalmente para cubrir la pila de papas) para evitar el intenso frío de las primeras horas del día, no pudiendo evitar las goteras de agua en días de lluvia.
Los trabajadores reconocieron que se les cobraba $ 38 diarios en concepto de comidas, a descontar en la liquidación y también que les descuentan una suma adicional para el sueldo del cocinero.
De las pruebas recogidas a través de testimonios de los mismos trabajadores, fotografías y filmaciones, e inspecciones oculares realizadas por los fiscalizadores, se determinó que hay 15 trabajadores declarados con CAT tramitada en término, 16 con CAT tramitada minutos después del operativo, 2 sin CAT y 1 no posee identificación laboral (CUIL).
En este marco, se daba una explotación en la que se incumplían las normativas laborales, respecto de las condiciones de vivienda, baños y comida aptas para personas, y de la declaración de la totalidad de los trabajadores.