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Hace 8 años que la celebración es compartida con amigos y paisanos de toda la vida.
“Todas las mañanas rezo mucho y doy gracias a Dios por la nobleza de esta vida” dijo este criollo que pinta de cuerpo entero la rudeza de una época.
Fotografías de Fany Heidt de Canal 4.
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Enamorado del campo, memoria de privilegio, conocedor de todos los secretos de las actividades ecuestres, de la diversidad de sus tareas, un exponente de las mas renombradas jineteadas de nuestra zona, casi un patriarca y así es agasajado cada año, cuando llega el cumpleaños.
Minutos antes del medio día allegados a Don Ismael lo fueron a buscar al Hogar de Ancianos para trasladarlo a Santa Clara, el establecimiento de Miguel y Liliana que cada año organizan la reunión de amigos y este año festejando los 97 año coincidiendo además con la presentación del libro “Los Peones de Santa Clara”.
“Don” Campusano posee recuerdos intactos de aquellas valiosas épocas, pero con cierta nostalgia, nos dice, “ahora tengo que mirar, contemplar este imponente escenario de la naturaleza, ya las piernas no me dan y con 97 años menos” y cuando se le pregunta por alguna anécdota, recuerda cuando un caballo le arranco la oreja y termino en el hospital.
“Torpe fui yo, como se me iba a ocurrir montar el caballo de las clinas y sin espuelas para jinetearlo y bueno termine con la oreja suelta” comento Campusano, mientras todos los invitados se acercaban a saludarlo y tributarle los honores respetuosos que se merece por todo lo que representa para el quehacer criollo de nuestro medio.
Estuvieron amigos, compañeros de las jineteadas, lo obsequiaron con un mate y un facon y hasta llego una representación del gremio de Uatre encabezada por el Delegado Regional Ricardo Arrieta junto a dirigentes de la mesa nacional y del vecino Distrito de Laprida especialmente invitados para la ocasión.
Los dirigentes reiteraron la preocupación por la situación del trabajador rural en general a pesar del excelente momento que atraviesa el campo y al ser consultados por la prensa aludieron a los desencuentros del gremio y su Secretario General con el Gobierno “que se vio involucrado en la causa de los medicamentos solo por una cuestión política y no por un hecho delictivo” señalaron.
Por su parte Miguel Fernandez, no pudo ocultar la emoción de tener en su campo gente amiga, conocida, tantos abrazos y manos estrechadas con todo afecto, las estampas características del quehacer campero, la pilcha tradicional, la guitarra, el asado, la nostalgia de un tiempo lindo uniendo los 97 años de Don Ismael Campusano con la presentación del libro que relata acontecimientos desde el 56 en adelante, es decir una parte de la historia que tiene casi 100 años mediante las distintas generaciones de la Familia Fernandez administrando Santa Clara, enclavada en un punto imponente de nuestras serranías.