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Ante la falta de respuesta en tantos años…
Emito mi opinión ¿Por qué aquí, en Coronel Suárez?.
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Cuando se conmemoraron los 30 años del Golpe del 76, emití un mensaje similar y lo repetí en los años siguientes, pero ahora sin esperanzas de respuesta ciudadana, inicio una interpretación personal y de vida sobre aquellas preguntas sin respuesta de parte de algún o algunos protagonistas o testigos de la época.
¿Por qué salieron apresurados ciudadanos Suarenses ( que luego firmarían la solicitada en los medios nacionales del 31 de Octubre de 1985) a ocupar cargos públicos y desde él valerse para denunciar, descalificar o atacar como testaferros o amigos de los militares a ciudadanos o instituciones Suarenses ? Es que sus intereses económicos y de poder se vieron afectados entre el 71 y el 76, por quienes queríamos una comunidad mas igualitaria, con un reparto mas equitativo de la cuantiosa riqueza que se generaba en el distrito y de la cual los trabajadores obteníamos migajas y todavía la teníamos que agradecer y votarlos en las elecciones.

¿Por qué la ciudadanía Suarense se impregno de terror y ya nadie quiso saber de lo que ocurría a nivel local o justificaba el ensañamiento? La acción generadora del miedo se inicia con la persecución de los trabajadores municipales, contra la CGT y la Asociación de Obras Sociales, con su farmacia sindical funcionando mas la obra social de Jubilados.- Las amenazas a dirigentes. Las denuncias ante los militares del Batallón Pigué, que al recibirlas inmediatamente enviaban oficiales y soldados para ingresar en los sindicatos o lo que es peor, en la casa de los dirigentes denunciados, a verificar esas falsas denuncias, con la única intención de intimidarnos. Eso mas la acción del Diario el Imparcial y la Nueva Provincia retrasmitida por el medio radial, instalaron un miedo y el no te metas y el comentario ante lo ocurrido a nosotros, “por algo será” , que aun hoy perdura. Las instituciones dejaron de funcionar, salvo las ligadas al poder militar, por lo que sus personeros locales, tomaron el poder, mayor cuanto mas cerca estaban de los interventores, cosa que se agigantó cuanto llegó el Cnel. Pedernera.

¿Por qué soy el Suarense que mas veces fue retirado de su casa entre el ‘76 y el ‘80 para “prestar declaración indagatoria” en la comisaría local siempre entre las 22 hs. y 3 de la madrugada por denuncias de vecinos Suarenses? Estaban convencidos que lo que les impedía tener el poder que hoy también sustentan, se circunscribía a una cuestión de hombres militantes sindicales y para peor, justicialistas. No es así. Lo tenían y lo tienen hoy por una parte importante de la población cómplice o socios en los intereses que obtienen de esa clase. Otra parte con el azonzamiento de no querer ver para no comprometerse o quedar mal con esa clase que los domina. Otra parte de nuestra población victima e ignorante de que la solución a sus problemas esta en la solidaridad y el compromiso social en sus instituciones que los contiene, ejemplo sus gremios o sindicatos.

¿Por qué el secretario general de los municipales fue el primer “chupado”, junto a su esposa, por denuncias de ciudadanos Suarenses y luego despedido de su trabajo en un establecimiento educativo local, muy católico?¿Por qué el miedo de cientos de municipales que se escondieron y dejaron solo a su secretario general y a su esposa en tan penosa situación? ¿Por qué debió, el secretario general de los municipales y su esposa, alejarse para siempre de nuestra ciudad, como condición para que lo liberaran del regimiento de Pigüé? Queda claro en estas preguntas, que la represión no era contra los subversivos. Les molestaban los sindicatos. Querían eliminar toda posibilidad de reclamo organizado por los trabajadores. Había que tenerlos esclavos y con mucho, pero mucho miedo y así gestionar el poder municipal y obtener los poderosos, mayores ingresos en la impunidad. Serna, Marisa, Zaballa, Luongo, Erdozain, Gregorini y muchos otros eran un impedimento. Tenían necesidad de contar con la represión militar para obtener lo que ambicionaban. La solicitada de 1985 es el agradecimiento que emiten luego de obtener lo que querían.

¿Por qué a quienes militamos en el sindicalismo local, algunos de nuestros familiares y amigos se cruzaban de vereda o dejaron de relacionarse con nosotros y mi esposa, presa del miedo y el terror y algunos adhiriéndose a la prédica de que “ por algo será “?¿Por qué he tenido que ser el ciudadano Suarense que mas veces salió nombrado en el Diario local de ese período y no en la pagina de sociales ? ¿Por qué he tenido que ser el ciudadano Suarense con carpeta en el Batallón de Pigué, con mas denuncias sobre “subversión” , enviadas por notables Suarenses ? ¿Por qué esa carpeta el Batallón de Arsenales la debió enviar al Comando en Jefe en Capital y luego ante mi requisitoria, se me informa que no la encontraban, desapareció? ¿Por qué también desaparece en La Plata la carpeta que con mis “antecedentes subversivos” que se encontraba en Inteligencia de la Policía, quedando solo la ficha de ubicación de la carpeta, información brindada por la Comisión de la Prov. de la Memoria? ¿Que ciudadano o ciudadanos Suarenses pueden tener aun el poder de gestión ante el Ejercito o ante la policía de la provincia, para obtener la desaparición de un expediente de un insignificante ciudadano como yo? La respuesta esta en las preguntas. Aun luego de 35 años esos poderes siguen vigentes y muy temerosos de que la población conozca la verdad y los identifique, si no los tiene aun. En conocimiento de que me encontraba buscando esas carpetas, usaron inmediatamente ese poder que aun tienen con relaciones en altos poderes de la represión que recompensan la solicitada del 85 con estos actos de silenciamiento de la verdad.

¿Por qué se busco con tanta ambición intervenir luego del golpe, la ACSOS, su farmacia sindical, la obra social de jubilados, la prestación asistencial, con el único fin de su paulatina destrucción?
¿Por qué el miedo de la ciudadanía y de dirigentes, que los amordazo e impidió expresarse o salir a defender esa obra que tanto les sirvió a trabajadores y jubilados? ¿Por qué el miedo perduro y aun pasado el proceso y cuando se planteaba el remate judicial de la Farmacia Sindical, fui el único que apelo ante el Juez para detener el remate y, nadie de los miles de beneficiados por esa obra salió a expresarse?
¿Por qué debí trabajar en la clandestinidad en mi taller, en época del proceso? ¿Quién alentó al Cnel. Pedernera (que no me conocía) a amenazarme con que no pararía “hasta verme comer mierda”, dicho ante funcionario Suarense y un compañero que hoy ocupa un cargo publico nacional en oficina local ?
¿Quién le daba letra al Cnel. Pedernera para que amenazara a este funcionario local para que dejara de tener trato conmigo, pues perdería su trabajo?
¿Quién le paso los nombres de compañeros o trabajadores que en la calle o en mi trabajo o en mi casa, requerían como hoy, asesoramiento y que luego Pedernera los amenazaba de hacerles perder su trabajo si continuaban teniendo trato conmigo?
¿ Qué motivó a ciudadanos Suarenses a denunciarme ante el Batallón de Pigué diciéndoles ( en notas que obran en mi poder y que pude rescatar gracias a quien fuera mi superior en el servicio militar, diciéndoles “ ....Como este señor es un elemento muy conocido y netamente irritante y subversivo (ese era yo)ruego a usted (nota del 4 de Mayo de 1977 al jefe del batallón) tome las medidas del caso para que sea puesto bajo la Justicia Militar y sirva esto de ejemplo para aquellos que tratan con sus exteriorizaciones perturbar a quienes estamos firmemente convencidos de que es lo que hay que hacer en esta hora. Que este hecho no ha de escapar a vuestra sensibilidad militar y no puede dejar de tener un castigo ejemplarizador para que los que quieran imitarlo, piensen dos veces antes de tomar actitudes como la de este pretendido y defenestrado ex dirigente sindical ”

¿Qué motivaciones podían tener otros ciudadanos que en similar forma se dirigieron al 5to. Cuerpo de Ejercito y al Batallón de Pigué para enviarles los recortes del Imparcial donde con alevosía indicaba donde había estado reunido con otros “agitadores” para que luego fuera citado a las 22 o 23 hs. , con fuertes golpes en la puerta de mi casa y el terror de mi esposa e hija, que debían esperar hasta las dos o tres de la madrugada para saber si volvía o quedaba detenido? ¿Qué pecado cometí para que deba ser buscado en varias oportunidades por el ejercito y en una de ellas con la bayoneta en la espalda intimado a renegar de mis principios como sindicalista ( en presencia de un compañero de trabajo aun vivo y que la puede contar) y ordenar el levantamiento de una huelga que nos atrevimos a hacer en febrero del ‘77 y por el que luego fuimos preso con el Cro. Luongo y luego desaparecieron muchos compañeros dirigentes como el caso de Oscar Smidt ?
¿Fue tan “subversivo” ponerme a trabajar en el ‘64 para recuperar la C.G.T. local y vencer el miedo que aun persistía en dirigentes locales luego del golpe del ‘55 ?
¿Fue “subversivo” lograrlo y pasar de cinco sindicatos a treinta en el termino de cinco años?...o...lograr fundar la primera farmacia sindical en el interior de la provincia, la primer obra social para jubilados y pensionados, ejemplo en el país para el PAMI de aquella época (1972-76)?
¿Fue “subversivo” que 8.000 trabajadores y jubilados tuvieran prestación asistencial sin restricciones y en forma igualitaria, que se prestara un servicio de sepelio que cubría con
$ 5 (de la época) la contingencia, que estemos a punto ( en noviembre de 1976) de abrir la óptica social ?
¿Por qué un agente policial (hoy jubilado) debió alertarme cuando motive en el ‘81 a trabajadores y población a impedir el remate del Barrio Mercantil, de que “no hiciera lió o cantara la marcha Peronista, pues tenían orden de apresarme” . ¿Quién motivo a Pedernera para que diera semejante orden? y ¿ Quienes motivaron al Cnel. Pernera para que intente
(sin resultado) para que LU36 no pasara mis llamados a los trabajadores para impedir el remate del barrio?
¿Por qué cuando los habitantes del barrio hacen en el Salón de Blanco y Negro el festejo, no debían invitarme por requerimiento del intendente y de un político que luego capitalizó el hecho, con la complicidad de un dirigente sindical?
¿Por qué esto mismo sucede cuando los trabajadores de Molino Harinero San José, que querían invitarme a la apertura de su fuente laboral, para agradecerme mi accionar “subversivo” al impedir en Capital Federal el remate de lo que aun hoy es una fuente laboral, no pudieron hacerlo por imposición del intendente Pedernera y por ello Schiebelbein y Pallas llegaron a mi casa para disculparse?
¿Por qué las amenazas telefónicas y anónimos a mi persona y a mi esposa durante el ‘76 al ‘81 y la promesa de colgarme del puente grande?¿Que o quienes alentaban estos “gestos” ?
¿Por qué fui acusado de subversivo y denunciado y abandonado por compañeros y algunos familiares si desde 1961 no hago otra cosa diferente que lo que hoy estoy haciendo en el Ministerio de Trabajo, con mayor o menor fervor atento a la edad?
¿Cometimos un acto “subversivo” cuando en reiteradas oportunidades pretendimos emitir un periódico para que exista “otra voz” en nuestra ciudad y nunca pudimos obtener apoyo publicitario por el miedo de los comerciantes?
¿Por qué recientemente , alumnos de un establecimiento educativo que realizaron un trabajo sobre esta “ historia “ fueron censurados? ¿Por qué no hubo reacción de parte de los padres ante esta censura al trabajo de sus hijos, aun hoy luego de pasado treinta años de aquellos hechos?
¿ Por qué instituciones locales “ internacionales “ invitaban a dar charlas en sus cenas, a los interventores de la farmacia sindical, uno militar y otro sindicalista, pero nunca fui invitado pues tenia “ bolilla negra “, a pesar de ser quien fundó la institución ?
¿Quienes eran los que ponían “bolilla negra” a pesar de los ingentes esfuerzos de dos reconocidos docentes integrantes de esa institución “internacional”?
¿Si era subversivo lo que hacia, permanecí en el ministerio durante veinte años, defendiendo a trabajadores que tienen conflictos con sus empleadores, personajes que firmaron la solicitada del 31 de Octubre de 1985 “Gracias militares II”?
¿Qué poder subyacente existe en nuestra comunidad que aun imponga el miedo, el silencio, la complicidad y de que los jóvenes nos califiquen de “caretas”?
¿Qué poder subyacente hace que esos poderes destinen capitales para subvencionar campañas políticas y resuelvan sus estrategias de dominación, tanto en lo social como en lo religioso y político?
¿Qué poder subyacente hace que esto que lo conocen muchos ciudadanos, lo callen por temor a la represalia económica?
¿Qué o quienes imponen aun hoy miedo en nuestra sociedad, para que los padres ( a quienes conozco y hoy asisto defendiendo a sus hijos o nietos ) que vivieron esa época, no quieran hablarles contándoles donde estaban y que hicieron en esa triste época ?
¿ Tendrá que ver este “olvido” voluntario y temeroso, con que en 1983 volvieran los políticos que se borraron y luego de dormir en el letargo del 76 al 82, aparecieran y se pusieran delante de los que continuaron militando, pero el pueblo no se dio cuenta de la diferencia?
¿Por qué las aulas están ausentes de la historia local de esa época, salvo raras excepciones?
¿ Por qué nuestra iglesia y nosotros los católicos que la integramos, carecemos de “ caridad y amor al prójimo “cuando de esto se trata o de identificar a los explotadores locales, muchos de los cuales se “arremolinan” junto a la sotana del cura de turno ?

Habría muchos mas Por qué , pero quiero terminar esta evocación que vengo realizando mucho antes de ahora, expresando que esto que parece una autobiografía, no es motivada por dolor o rencor personal (Dios me ha dado suficientes Gracias para no tener esas motivaciones),sino por dolor ajeno. Aun hoy persiste la explotación que combatíamos en aquella época. Aun hoy hay establecimientos agropecuarios de mas de mil hectáreas que pagan a sus obreros salarios mínimos o a sus domesticas atendiendo sus suntuosas casas o a sus hijos bien alimentados o lavando las camionetas, con salarios de miseria.-
Aun hoy los hijos de esos “pudientes”, ya profesionales, tienen miedo de expresar a sus padres la injusticia que cometen o cometieron con la domestica que ofició de madre, que los asistió o cuidó durante su niñez y adolescencia, mirando hoy para otro lado.-
Aun hoy existe la barbaridad sin análisis, de que un comercio local sin mayor capital pague a sus empleados mercantiles un salario de dos mil pesos y un propietario agropecuario de mas de mil hectáreas y algunos acaudalados médicos, pague salarios mínimos por un trabajo de sol a sol.-
Aun hoy existen trabajadoras domesticas que vive en las colonias, que se encuentran en negro, deben pagarse el pasaje y tienen terror a denunciar a sus empleadores.-
Aun hoy persiste el terror y el miedo que hace que los trabajadores en negro, no denuncien a sus explotadores “conciudadanos suarenses.- Aun hoy se ven a trabajadores de la construcción construyendo suntuosas viviendas, sin recibos oficiales, en negro.

Me pregunto y le pregunto... ¿Esto no tiene que ver aun hoy, con aquello que relaté anteriormente? ¿Nos querían eliminar a nosotros porque éramos un freno para su avaricia y el poder desmedido ?.
¿ Esto no tiene que ver con el vaciamiento que hoy existe en los sindicatos que motiva que los trabajadores no tengan una institución que los defienda y que muchos jóvenes ni sepan de que se trata porque sus padres aun hoy tienen miedo ?
Esta apatía y el no te metas, ¿Tiene que ver con la desidia, el desinterés o con el aun miedo reinante configurado de otra manera?
Gracias por la oportunidad y lamento no haber podido ser mas sintético, pero son treinta y cinco años...

Julio Zaballa ( L.E. 5.492.952)
24 de Marzo de 2011