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Ceremonia en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y elegante fiesta en la Sociedad Rural.
Sesión de fotos previas en La Casa, Hotel Boutique.
Fotografías de Mecha Durand con el aporte de Josi de Lusarreta.
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El sábado pasado se consagró la boda de Marina Sauer y Benjamín Orliacq a través de la ceremonia religiosa que se llevó a cabo en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, oficiada por el Cura Párroco Diego Kessler.
La novia, hija de nuestra compañera de trabajo Mabel Nabais y de Jorge Raúl Sauer, y Benjamín, hijo de Raquel Freire y Tito Orliacq, lució un modelo exclusivo de Marcelo Diel de Manufactum, que acompañó con todo su encanto personal presentando un modelo de finas lineas con sencillos accesorios en absoluta armonía con su figura y personalidad.
Previo a la ceremonia religiosa en La Casa, Hotel Boutique, de Josi de Lusarreta, se llevó a cabo la sesión de fotos a cargo de Mecha Durand de donde la novia partió en compañía de su padre hacia el momento más emocionante que se desarrolló en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Bajo la constante precipitación pluvial del sábado pasado los contrayentes llegaron al templo mayor de la ciudad, con un panorama que la ciudad ofrecía a modo de una bendición anticipada y tras la apertura de las puertas de acceso del templo Marina y Raúl ingresaron por la nave central con una fresca y natural sonrisa que mantuvieron durante toda la ceremonia, donde el Padre Diego les anticipo que todos los días iniciaran el gran desafío de sumar y sumar para la construcción de una gran familia.
La fiesta, durante meses preparada con tanto amor, dio sus frutos, porque realmente el salón de la Sociedad Rural desbordaba de invitados, todos elegantemente vestidos, donde sobresalieron algunos modelos exclusivos en las mujeres compartiendo todos los atractivos para una movida de esta naturaleza.
Saludos, emociones, brindis interminables, una constante musical y toda la rutina que rodea una fiesta de casamiento prolongándose en la lluviosa noche del sábado, pero al final el domingo amanecía a pleno sol como natural presagio de toda la luz que rodeara el amor de Maru y Benja.
El buen gusto y la distinción fueron aditamentos que sobresalieron a lo largo de toda la noche mediante una bellísima ambientación donde cada detalle ofrecía un aspecto placentero y desde luego las primeras luces del domingo encontraron a la mayor parte de los invitados disfrutando íntegramente la celebración.
Párrafo aparte para el aporte de jóvenes amigos de la pareja, la música de Dino Vizioli, Orusbar, barras móviles, la elegante atención de Reynal junto a una legión de eficientes mozos y mozas para la atención de los invitados.
No faltaron los videos sobre la historia de la pareja, el vals tradicional, el recibimiento de los novios y un clima de alegría y felicidad que predomino hasta la mañana del soleado domingo.
Encantadores Maru y Benja, sus personalidades queribles y encantadoras, vivieron la gran noche, como ellos, se merecen y habían soñado.

Fotos: Mecha Durand