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35 Años de música y artística en la Escuela Parroquial Santa María.
“Siempre buscaba que mis clases fueran atractivas y entretenidas”.
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Hace 6 años que Marta Hoffman dejó su tarea como maestra de música en la escuela privada de Pueblo Santa María.
Pero de todas maneras sus días no tienen muchas horas libres, entre las clases de salsa, ocuparse de su casa y, además, su apostolado como Ministro de la Eucaristía, donde cada viernes se ocupa de llevar la Comunión a quienes están enfermos y esperan su presencia semanal para hablar de Dios, mitigar el dolor del cuerpo y el alma y recibir el Sacramento.
Entre tanta actividad se hizo un ratito para hablar con La Nueva Radio Suárez sobre sus recuerdos como maestra de música y luego de todo el área artística de la Escuela Parroquial.
“Cuando empecé a trabajar –relata- ya estaba en la escuela Antonia Pin, de manera que estuvimos muchos años juntas, tantos que nos comprendíamos con solo mirarnos. Mi área es una de las que más les gusta a los chicos, por lo que muchas veces los docentes decían a los chicos que si no terminaban de hacer una tarea se perdían la hora de música, por lo que los chicos se apuraban a hacer lo que les faltaba”.
Sin perder nunca la sonrisa, Marta nos cuenta que “siempre buscaba que mis clases fueran atractivas, entretenidas; los chicos aprendían a cantar, a bailar y también a hacer algunas manualidades y otros trabajos artesanales. Para una población como la alemana, que tiene tanto apego por la música, resultaba interesante esta posibilidad de poder incursionar en la expresión musical, que conocieran otros ritmos, otras músicas y otras formas de cantar. También que a través del canto pudieran recuperar parte de las canciones alemanas que estaban en la memoria de sus padres y abuelos. No extraño la escuela, pero sin duda que, luego de 35 años, la Escuela Parroquial fue mi segunda casa y al día de hoy, cuando me encuentro con mis alumnos ya crecidos, grandes, con su familia y llevando a su vez a sus propios hijos a la escuela, me produce una emoción y una alegría muy grande”.