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El Intendente probó suerte y le fue bastante bien, ante la ovación de los abuelos.
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Lo organizó el Consejo Municipal de Adultos Mayores, dirigido por Osvaldo Lezica, y se llevó a cabo ayer en el Club Atlético de Huanguelén.
Muchas abuelas –participantes de la comparsa que obtuvo el primer premio en las fiestas de Carnaval y que arrancaron admiración en cada uno de los lugares en los que se presentaron- tenían todavía la piel cubierta del brillo que formaba parte del disfraz y le esquivaban al cansancio del baile de la noche anterior para hacer frente a los diferentes partidos de tejo que disputaron durante el día.
Fueron visitados por Ricardo Moccero, quien fue recibido con aplausos y vítores, hizo unos tiros con las piezas de tejo y luego se retiró para seguir cumpliendo con su actividad oficial.
Los adultos mayores volvieron a dar rienda suelta su cuota inagotable de vitalidad que realmente es digna de imitar, si tenemos en cuenta que tuvieron un fin de semana con una agenda completísima, sobre todo por su participación y triunfo en los Corsos en nuestra ciudad; viajaron ayer temprano a Huanguelen y volvieron a desplegar toda su capacidad en el tradicional juego del tejo, donde además se animaron a desafiar al Intendente.
Moccero aceptó el convite, se arremangó, se aflojó la corbata, eliminó tensiones, la mirada fija, se largó y la colocó al lado del bochín.
No quiere perder a nada, ni al tejo siquiera. Algunos suspicaces decían que de abajo es más fácil.