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“Estoy contento con la comunidad y ya siento este lugar como mi casa”.
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Entusiasmado y con el dinamismo habitual, el Padre Daniel Melchior se muestra rejuvenecido otra vez.
Es que luego de tres años de estar a cargo de la Parroquia San José Obrero de Huanguelén ya está perfectamente adaptado a la comunidad religiosa que le toca pastorear.
Huanguelén tiene además de la Parroquia, ubicada frente a la plaza principal, dos Capillas más, emplazadas en diferentes lugares, por lo que este Sacerdote, que ha dejado su sello de construir centros religiosos en todos los lugares en los que ha ejercido su sacerdocio, bajo la concepción que “no deben dejarse espacios vacíos porque otros los ocupan”, considera que son suficientes para una comunidad de algo más de 5.000 habitantes.
Manifestó que está cómodo, adaptado y gustoso en una población, mucha de la cual va regularmente a la Iglesia y otra no, pero de la que se siente parte en su totalidad.
Como ayer fue Miércoles de Ceniza para la Iglesia Católica, iniciando el tiempo de Cuaresma, el Padre Melchior aprovechó la oportunidad para recordar a todos los que lo estaban escuchando en el reportaje que La Nueva Radio Suárez le hizo para que fueran a confesarse.
“Este es un buen tiempo para que todos los creyentes den cuenta de los pecados y se reconcilien con Dios”.