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“Vamos a estar en contacto con la inmensidad de la montaña y tomando conciencia de nuestra pequeñez”.
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Este profesional de Coronel Suárez, estará integrando la delegación suarense que el martes de la semana que viene estará entrando al Parque Nacional Aconcagua para iniciar el ascenso hacia la cumbre.
En diálogo con La Nueva Radio Suárez manifestó “no estar ansioso, sí con muchas ganas de ir viajando para hacer la aclimatación antes del ascenso.
Junto a Ariel Melín estarán partiendo el sábado a la madrugada para alcanzar un refugio de montaña en los Andes de Mendoza, cerca de Porterillos, que está ubicado a 3.000 metros de altura, y que les permitirá ir haciendo una aclimatación antes de entrar al Parque Nacional que guarda la más alta cumbre de América.
“Se necesita preparación física, pero también psicológica y mucha energía para hacer frente a esta experiencia”, dijo el Dr. Lefevre.
“Estamos haciendo un ascenso, sobre el fin de la temporada establecida para hacerlos, ya que se realizan estas actividades entre noviembre y marzo. Nosotros vamos en una expedición preparada para Argentinos, que tiene dos días menos que las que realizan los extranjeros que la hacen en enero, y que tiene un costo algo menor”.
“Esta tendrá una serie de cuestiones particulares. Por un lado, paralelamente a la nuestra irá una expedición del Bicentenario que lleva un cofre con un mensaje para leer en algún momento. Asimismo, en lo que a mí respecta, además de contar con la guía de Heber Orona y Lito Sánchez, estaré también acompañado por un amigo que es guía de montaña, como es el caso del pringlense Alejandro Corradini, quien se propone hacer cumbre junto con su esposa”.
Explicó que las condiciones en la alta montaña serán extremas: “puede haber vientos de entre 70 y 100 Km. por hora y temperaturas que descienden hasta los 30 grados centígrados. Pero la experiencia será increíble, y nos permitirá estar en contacto con la inmensidad de la montaña y tomando conciencia de nuestra pequeñez. Sabemos que puede haber variables que nos impidan alcanzar la cumbre, como las condiciones climáticas, y la afectación al organismo de la altura extrema y la falta de oxígeno. Hay que ir dispuestos a aceptar esta posibilidad, y aún la decisión del guía de que hay que bajar. Pero alcanzando o no la cumbre, la experiencia sin duda será única” expresó con todo entusiasmo el profesional.