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“Más que alemán me siento argentino”.
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“Somos la tercer generación de descendientes de alemanes que viven en este país y si bien es cierto que uno tiene sus raíces, en realidad me siento de este país, lo pienso y digo que soy argentino por sobre todas las cosas”.
Su padre José Bauer, su madre Ana María Leonhardt.
Su abuelo llegó al país con el pasaporte que daba cuenta de otra identidad: Joseph Rovein. Es que en aquellos años costaba conseguir el pasaporte para viajar cuando se tenía edad para ir al servicio militar, que implicaba dejar 6 ó 7 años de la vida y a veces hasta la vida misma, ya que los soldados debían combatir en las guerras de ese momento.
Viajó a La Pampa, en busca de un hermano que ya estaba en el país.
Con los años, habiendo llegado a la Argentina, sin nada, porque todo se dejaba al bajar de los barcos, logró tener más de 1.000 hectáreas de campo en la zona de Ombú. No hay secreto para este crecimiento más que el duro trabajo diario en busca de la superación y el mejoramiento.
Esto es lo que aprendió Juan Carlos Bauer desde sus abuelos y padres: a trabajar y a esforzarse y a amar mucho lo que se hace.
Esta misma pasión es la que enseñó en cada una de sus clases de Radio y TV y Electrónica Básica que a lo largo de 40 años Juan Carlos Bauer brindó en la Escuela Técnica Parroquial Santa María, que forjó generaciones de especialistas, que dice “han sido la base para la creación y la instalación de muchas de las empresas que hoy funcionan en Coronel Suárez”.
Lamenta este argentino, que tiene raíces alemanas, que “se haya acabado la vocación para enseñar y ahora muchas veces se enseña por el sueldo”.
Y lamenta también que se haya cerrado la Escuela Técnica Parroquial, “porque siempre es una pérdida que se cierre una institución educativa”.