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Una familia suarense retenida en el sur de Chile, afectada como cientos de turistas por el conflicto por aumento del gas domiciliario.
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Un mail desesperado llegó a nuestro correo electrónico el día domingo, reenviado por una amiga de Isabel Martínez, una suarense que el sábado se pudo comunicar clandestinamente con el teléfono de nuestra emisora pidiendo socorro.
Ella, un hijo pequeño y su pareja se encontraban vacacionando en Punta Arenas, Chile, cuando los encontró el conflicto por el aumento del gas domiciliario en un 17 por ciento, que afecta a la zona chilena denominada Magallanes y que provocó la ira de la población y una serie de protestas de características muy violentas.
La zona de conflicto está ubicada en el sur de Chile, en un lugar que conecta la isla de Tierra del Fuego con el resto del país y que es una zona utilizada para el paso de los argentinos entre la isla y el continente.
El conflicto –que ya provocó la renuncia de un Ministro del Gabinete del Presidente chileno- afecta a cientos de turistas que no pueden avanzar hacia el norte de Chile o volver hacia Argentina.
Y en su texto se encuentra toda la desesperación de una suarense que, junto a su hijo, quieren regresar, no pueden hacerlo, están sin teléfono, sin poder comunicarse más que esporádicamente, alojados en forma inadecuada y sin la comida suficiente.
El relato de unas vacaciones transformadas en pesadilla y el pedido que, desde Coronel Suárez, el Intendente también haga gestiones para este conflicto que tiene ribetes no solo nacionales, sino consecuencias internacionales, ya que están prácticamente privados de su libertad y de la libre circulación cientos de turistas de otros países.
Este es el texto completo del mail llegado al correo electrónico de La Nueva Radio Suárez:

Les pido de corazón que recen. Las cosas empeoraron mucho. Tenemos que ocultar que somos argentinos, ya fueron agredidos algunos y quemaron sus autos. Somos privados de la libertad y nuestro Gobierno no esta haciendo nada.
La Embajada consiguió alojarnos una noche y darnos de comer en una posada. Eso fue ayer, hoy ya amenazaron al lugar si nos volvía a dar de comer... van a hospedarnos en un jardín de infantes en catres. Es el primer día que me largué a llorar. No hay posibilidad ninguna de que nos dejen ir. Somos muchos argentinos con hijos chicos.
Es por política y se viene algo muy malo. Somos rehenes de Chile. Lo hacen para que nuestro Gobierno actúe sobre el Gobierno Chileno y puedan lograr su objetivo.
Por favor que alguien le avise a nuestro Intendente y que éste se ponga en contacto con superiores del Gobierno. Es de verdad el mensaje. Hagan algo, no tenemos para comer. No hay nada abierto. S.O.S.
Argentina urgente!!!... este mensaje me lo envió mi amiga del alma Isabel Martínez. Ella, su hijo y muchísimos argentinos están padeciendo el maltrato por parte de los hnos. chilenos (si es que se los puede llamar así). Me pidió que lo haga llegar a las autoridades de Cnel. Suárez, porque están imposibilitados no solo en comunicarse, sino también para todo lo demás. Espero que puedan hacer algo.
ATTE: Andrea.