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Se está realizando la ablación de órganos en una joven de 14 años, que por un tumor cerebral entró en un coma irreversible.
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La joven ingresó el día domingo, con un cuadro de coma, que con el transcurso de las horas pasó al grado de irreversible.
Practicada una tomografía computada, se determinó que la paciente tenía un tumor cerebral que le había provocado la situación de coma.
“Inicialmente se intentaron todas las medidas posibles, pero se sabe que no hay vuelta atrás en los casos de coma irreversible. Comunicado esto a los padres, fueron ellos mismos quienes pidieron que se analizara la posibilidad de la donación de los órganos, por lo que se tomó contacto con la gente del CUCAIBA”, dijo el Dr. Rogelio Urízar, Jefe de Terapia Intensiva del Hospital Municipal.
El equipo médico del organismo que en la Provincia se encarga de coordinar la ablación y transplante de órganos –integrado por el coordinador Gustavo Pérez, más un médico intensivista, un neurólogo, un técnico, una enfermera, y una instrumentadota, provenientes de La Plata, más un médico cirujano que pertenece a la sub sede que está en Bahía Blanca- llegaron a Coronel Suárez alrededor de las 3 de la mañana.
Hablaron con los familiares de la joven y comenzaron a hacer los diagnósticos correspondientes, consistentes en un examen clínico neurológico, electro encefalograma, y test de apnea, y una serie de pruebas para determinar si alguna neurona se encontraba en actividad. Determinada la negatividad de todas las pruebas, se comenzaron a seguir otros pasos y protocolos, establecidos legalmente, para certificar definitivamente la muerte cerebral.
En diálogo con La Nueva Radio Suárez, esta mañana, antes de las 8 en el Hospital Municipal, el coordinador Gustavo Pérez, dijo que el proceso de ablación demanda aproximadamente 3 horas. Comenzó alrededor de las 7:30 horas de la mañana, y para cuando esté concluyendo estará en Coronel Suárez, un avión del CUCAIBA para trasladar los órganos hacia los centros de transplante.
Se realiza la ablación de los riñones, las válvulas cardíacas, y las córneas.
Ambos profesionales consultados, el Dr. Rogelio Urizar, y el coordinador del CUCAIBA, destacaron la actitud de la familia, que frente al dolor de una pérdida irreparable, resolvieron la donación de los órganos. Los padres expresaron a los médicos que la joven tenía una actitud solidaria en forma permanente, y era ella quien había llevado a la concientización de toda la familia, en torno a la importancia de la donación de órganos. Es por ello que frente a esta circunstancia dolorosamente irreversible, no dudaron en cumplir su voluntad.