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Fue el relato de Pedro Schwerdt, propietario del Museo Parque La Palmera, ubicado en la zona de Pueblo Santa María en el trayecto que va desde este pueblo alemán al balneario Domingo Moccero, que tiene base en el arroyo Sauce Corto.
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El día sábado por la tarde, Pedro Schwerdt había podido por fin salir de su casa para recorrer la zona. Lo hizo para comprobar desde otro ángulo el daño que había hecho la crecida en áreas en las que ha trabajado a lo largo de muchos meses.
Contó a La Nueva Radio Suárez que “Con todos los años que tengo y tantas crecidas que he visto, nunca observé una de la magnitud de la del jueves por la tarde, a eso de las 5 horas. Era una pared de alrededor de un metro de alto que bajaba desde las sierras y cubrió todo. No nos dio tiempo a nada, ni a poner a resguardo la hacienda que, afortunadamente, pudo salvarse sola”.
“Anegó los campos que están sembrados de soja, y lo que más me apena es que nos destruyó todo el área de parque del Museo La Palmera que teníamos dispuesto para el acampe de grupos scout, familias y gente que quisiera venir a pasar unos días en nuestro lugar. Había construido este año unos baños al pie del arroyo, en un sector donde plantamos alrededor de 600 álamos, que literalmente fueron arrancados por la crecida repentina. He visto muchas veces inundaciones, pero nunca una de tanta violencia y tan repentina como ésta”, dijo Pedro Schwerdt.
El jueves por la mañana, un grupo de scout de la zona le insistía para venir a concretar un acampe en el lugar y este hombre, de vasta experiencia, les aconsejó no venir “por lo mucho que había llovido en las sierras y porque se esperaba un desborde de todos los arroyos”.