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Juan Cruz García hace dos años que se fue a Europa, acompañado de su esposa Lorena Natalia Schmollinger.
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Es abogado, tienen ahora una hija, Guadalupe, que está cumpliendo en estos días un año. Viven en Madrid y llegaron a esa ciudad cuando parecía que todos estaban asustados por la crisis económica mundial, que pareció haber hecho bastante mella en España.
Pero como argentinos que ambos son les queda claro que el entrenamiento en crisis que tienen es muy intenso y lo que allí se vive no tiene punto de comparación con lo que han representado las crisis económicas de aquí.
Juan Cruz explica que “sinceramente yo no busqué irme, sino que me llegó una propuesta de una persona de Francia para viajar a Europa, que terminó siendo finalmente España. Me gustaron las condiciones y como con mi mujer tenemos una especie de ánimo aventurero continuo decidimos aceptar y nos fuimos”.
Comenta que su trabajo consiste en asesorar a empresas de la industria farmacéutica.
“Me ocupo de todo el marco legal que envuelve el desarrollo de nuevos medicamentos y luego directamente en la revisión de los contratos por parte de la industria farmacéutica con los distintos actores involucrados en este tema”, detalló.
Cuenta que en España se siente como en la madre patria, que lo han recibido muy cálidamente y que están perfectamente adaptados.
Habló sobre en qué consiste la crisis de aquel país, de qué manera se siente y en qué cuestiones.
“La gente es maravillosa, nunca me hicieron sentir extranjero”, agrega.
Y relata las cosas diarias que hacen las diferencias de un país que está organizado y donde los estándares de educación, salud y calidad de vida en general son muy altos.
“Yo estoy seguro de que Argentina tiene todo el potencial para ser un gran país, lo que me parece es que resulta necesario que nos terminemos de poner de acuerdo, para lograr el despegue”.