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¿Feliz? Navidad.
Por Florencia Gaitán.
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No creo en Dios. No soy católica ni pertenezco a ninguna otra religión.
Por ello digamos que festejo la Navidad por tradición, porque desde chica aprendí que en esa fecha la familia se reúne y aprovechamos la ocasión para demostrarles cariño a las personas importantes para nosotros.
Por lo general en esa fecha todos desean estar con quienes quieren, brindar a la medianoche con aquellos con quienes pasó el año, quienes le regalaron desde enero a diciembre un poco de luz a los días, que hicieron que los problemas sean menos graves y las alegrías sean bien grandes. Y a mí, en mayor o en menor medida, también me pasa eso.
Pero esta Navidad va a ser diferente, porque me faltan varias personas en la mesa del brindis.
Es inevitable que por mi mente paseen recuerdos de navidades anteriores y compare con esta que prácticamente la tengo encima. Si para mí esta fiesta antes no tenía la misma importancia que para la mayor parte de la humanidad, este año va a ser sólo la excusa para tomar champagne. Y creo que con los años le voy a restar más y más importancia, hasta que simplemente me reúna con mi familia a cenar.
Por momentos me pongo a pensar si a otras personas les pasará lo mismo que a mi o si ya estoy verdaderamente cerca de convertirme en un extraterrestre o en un salmón, que siempre nada en contra de la corriente, simplemente porque su naturaleza así se lo demanda.
El último mes del año siempre implica un balance y por lo general se hace en la mesa de la cena navideña.
Yo este año decidí empezar antes y descubrí en el camino que esta fiesta me gusta cada vez menos.
Será que como sociedad nos estamos tornando cada vez menos tradicionalistas y estamos perdiendo muchas cosas que antes eran fundamentales. Será que estamos todos mas desunidos y las familias se desarman cada vez mas rápido, será que el año que esta llegando no promete ser mejor que el que se termina, realmente no lo sé.
Solo siento que cada vez tengo menos ganas de festejar.