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La Secretaria de Servicios Públicos extrema los operativos de reparación.
Zona de Avellaneda y Garibaldi, ayer se registraba una fuerte expulsión de agua producto de la rotura de una cañería madre.
El verano se inicia con esta problemática y reiteradas quejas por la baja presión.
Una contradicción; por un lado se pierde el líquido elemento en la calle y por otro falta en los hogares.
Un interrogante sobre el sistema.
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Las altas temperaturas de los últimos días y el viento predominante han obligado a los usuarios a una mayor demanda de agua corriente, pero evidentemente la red acusa serias deficiencias que impiden una provisión normal a la población que en cada verano recibe severos cuestionamientos por su funcionalidad.
En las ultimas horas han sido constantes las quejas de los usuarios y las consecuentes perdidas en la vía publica que originan inconvenientes, como en las proximidades de la Gruta del Barrio Domingo Moccero, en calle Lavalle y una interminable lista que los propios vecinos se encargan de reiterar cada día en el contestador telefónico de La Nueva Radio Suárez.
A pedido de los oyentes, ayer el móvil se trasladó hasta la zona de Avellaneda y Garibaldi, donde debió expulsarse una impresionante cantidad de litros de agua corriente a la vía publica para permitir a la cuadrilla de Obras Sanitarias trabajar en un defectuoso caso detectado en una cañería madre y que fue necesario eliminar el agua para permitir el trabajo manual.
El Secretario de Servicios Públicos, Francisco Franco, dijo que “las cuadrillas están distribuidas de manera tal que aseguren solucionar la problemática de acuerdo a la importancia de las roturas que se producen en la vía publica y se intenta paulatinamente responder a los reclamos”.
Reiteró la necesidad de mantener cautela en la utilización del agua corriente, pero no obstante se advierte un gran déficit en el mantenimiento de toda la red, donde pareciera que llega esta época del año y se rompen bombas y cañerías importantes que surten toda la red.
Las vecinas coinciden en señalar que mientras es impresionante la cantidad de agua que esta saliendo constantemente a la vía pública, sin utilización por otro lado, hay sectores donde la presión es escasa en los hogares suarenses, un hecho que este año se ha generalizado y ahora se acentúa con el comienzo del verano.
Los servicios sanitarios siguen estando en el ojo de la tormenta, se abren grandes interrogantes, las redes se siguen extendiendo y evidentemente algo no anda bien.
Quienes hilan finito se preguntan si no es el último peldaño hacia la privatización del servicio.