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La Escuela Nº 9 se colmó de nostalgia de una época inolvidable.
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Los abrazos se multiplicaban ayer por la tarde en la Escuela Nº 9. Mientras afuera el viento llevaba tierra hacia todos los rincones, dentro del establecimiento educativo se estaba produciendo la calidez del reencuentro de un grupo de hombres y mujeres que hace 50 años atrás dejaron la escuela con su flamante diploma que certificaba la escuela primaria concluida.
Miguel Bergonzi, Juan José Pacheco, Rómulo Esteban y Alberto Schaab hablaron con La Nueva Radio Suárez.
Se acordaron que en esos años preadolescentes estaban todos muy enamorados de su bella y dulce maestra, Norma Giacomolli.
También de los recreos en los que jugaban al fútbol, con la pelota que a veces se pasaba al patio de la familia Ostertag, lindante a la escuela, de cómo armaban un arco imaginario usando una enorme magnolia que había en uno de los extremos, por el sector donde está ahora el salón de usos múltiples. Y cuando la campana sonaba, llamando otra vez al salón, se refrescaban el calor tomando agua de la bomba que estaba en el patio, donde se mojaban no solo las manos, sino también el brazo y la manga del guardapolvo.
Al siguiente recreo, en esa humedad se pegaba la tierra generada por un nuevo partido de fútbol, por lo que al final del día escolar el guardapolvo blanco terminaba hecho un desastre.
El año pasado, cuando se reunieron para los 100 años de la escuela, la mayoría de este grupo de alumnos hacía alrededor de 49 años que no se veía, especialmente entre aquellos que están fuera de Coronel Suárez desde hace mucho tiempo.
En esa oportunidad, al momento de visitar la escuela, la docente que tuvieron en 6º grado los reunió en el salón de antaño y les tomó asistencia, como hacía al inicio de cada jornada escolar.
Todos, hombres y mujeres, terminaron con lágrimas en los ojos, como ayer, cuando volvieron a encontrarse para descubrir una placa recordatoria de este reencuentro.
Para estar presentes algunos recorrieron cientos de kilómetros, desde Mar del Plata, Buenos Aires y Olavarría.