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Nota firmada por el hermano de Claudia Castro de Krieger.
Se refiere al lamentable episodio ocurrido el 25 de octubre en el domicilio de Juvenilia 659.
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Claudia o “Negri”, como te apodábamos los que te queremos.
Ha pasado tan solo un mes y días de aquella decisión que tomaste de hacer aquel viaje, un viaje distinto, un viaje que no fue igual a tantos otros, un viaje al fin pero sin regreso, una ida que nadie esperaba, ya que siempre, mas allá de las complicaciones de la vida cotidiana, para vos siempre estaba todo bien.
Nunca dijiste si tenías algún problema o tal vez fuimos nosotros los que no supimos ver que evidentemente algo te estaba pasando, porque siempre lo disimulaste muy bien y nos lo ocultaste.
Hoy solo puedo decir, al igual que todos, que lo siento tanto, que es un dolor muy fuerte ya que, además, te llevaste en ese viaje a los nenes, que según vos eran solo tuyos, pero también un profundo dolor por no haber estado con vos cuando de seguro necesitabas a alguien, es de imaginar que para hacer algo así debías sentirte muy sola.
Tampoco, al igual que todos, puedo entender el por qué, ya que para tomar esa determinación algo grave debía pasarte. Pero, ¿por qué no pediste ayuda? Hoy los viejos están destrozados, preguntándose día a día que pudo haber pasado, por qué no confiaste en ellos, y en lo que a mi respecta me dejaste una tarea muy dura.
Sé que una mente sana y lúcida no hubiese hecho lo que hiciste, lamentablemente estabas enferma y hoy lamento no haberte podido ayudar para que no llegaras a esto, pero se que estés donde estés estas bien…ahora si estas bien.
Amabas tanto pero tanto a tus hijos que hoy, como siempre, los tenes con vos, porque siempre te ocupaste de ellos y no les hiciste faltar nada, siempre los tuviste impecables, siempre fuiste sobre protectora de ellos, una “MADRAZA” con todas las letras.
Quiero decirte “Negri” que ojalá me hayas sabido perdonar, ya que no teníamos muy buena relación, pero a veces las cosas no son ni salen como uno quiere y también en ocasiones Dios permite que sucedan cosas como estas, pero por algo pasan.
Yo no sé realmente ni me imagino que pudo haberte pasado Clau. Lo que sí sé, y ahora me quedó muy claro, es que a las personas, cuando todavía las tenemos y están, tenemos que saber perdonarlas y aceptar sus defectos y sus virtudes. Yo no pude y eso es algo que voy a cargar conmigo hasta el último día.
También quiero decirte que tanto vos como Gaspar y Simón van a estar siempre en nuestros corazones.
Por ultimo, quiero dirigirme a la sociedad que en este corto pero para nosotros largo tiempo, ya que notamos la ausencia y los días son eternos, quiero decirles que hemos oído infinidad de cosas, porque lo único que hacen es hablar y hablar e inventarse cosas que creo que no tienen derecho, ya que desconocen y son los menos indicados para opinar, ni siquiera los familiares, y me incluyo, sabíamos que era lo que estaba pasando.
Que piensen que a veces es mejor el silencio y que hay que tener un poco de respeto. Respeto por mis padres, respeto por los familiares de Claudia, ya que este dolor que hoy nos toca de cerca no se lo deseo a nadie.
Hablan e inventan cosas que no sé para qué lo hacen, si es porque no se dan cuenta o porque realmente disfrutan del dolor ajeno, ya que tarde o temprano se saben y duelen, duelen mucho.
Por eso, antes de opinar cuenten hasta diez y pónganse en nuestros zapatos. Esto que paso es una desgracia y espero, de corazón, sepan entender y si algo quieren hacer, y a eso sí los invito, pidamos todas las noches por el alma de mi hermana y mis sobrinitos, también roguemos para que nunca, pero nunca mas vuelva a ocurrir algo semejante.
Muchas gracias.
Castro Javier Oscar
DNI: 26.970.620.