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Un día pleno de sol, con lluvia en la madrugada y emociones por la tarde.
¡¡¡D’Orbigny esta vivo!!!.
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La organización primero, la inestabilidad del tiempo después, los preparativos y la ansiedad por que el amanecer del día del centenario hizo dudar a los organizadores, pero como siempre le dan para adelante, la orden fue, encender el fuego, preparar todo y un rápido aviso por la radio, todo estaba en orden y la fiesta resulto un éxito.
Algunas dificultades con el camino para los primeros coches pero a medida que se fue secando y haciendo la huella, mas de 400 coches con unas 1200 personas, los organizadores, banda, mozos y colaboradores en general pasaron por el lugar.
A lo lejos se divisaba las enormes carpas, mientras el humo daba cuenta que todo marchaba a la perfección y así cada lugar, cada sitio, era recorrido por muchos que regresaron a sus pagos envueltos en un clima de nostalgia.
Primero la Escuela 23 recibió a todos, con el entusiasmo de las docentes, Silvia Aller Directora de la primaria y Karina Graff en el nivel inicial, las banderas flameaban en los mástiles y la ceremonia cerraba con un ¡!!Viva la Patria!!por parte de José Maria Gallardo.
Leandro Volpe presidio la misa, con el Coro de Fátima en la Ermita del Ave Maria y los paseos se repetían por la localidad, la estación, el club, las carpas, los recuerdos y resuenan fuerte las palabras de los organizadores, fue el día en que D’orbigny tuvo su “Volver a Vivir”.