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Madre Superiora Marisol Romero: “La ley está basada en un ideal, nosotros confrontamos con la realidad”.
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Esta fue una de las expresiones de la Madre Superiora de la Congregación de las Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado, quien llegó el jueves por la mañana a Coronel Suárez para quedarse aquí unos días y participar de la celebración de los 50 años de la fundación del Hogar La Providencia.
La Hermana Marisol Romero desde hace unos años está a cargo de la Congregación que tiene sede en Mendoza, lugar donde nació y desde donde fructificó en 11 obras misioneras, vale decir que han sido creadoras de 11 hogares que atienden a ancianos, niños, jóvenes y adolescentes, varones y mujeres, en tres países: Argentina, Chile y Paraguay.
Actualmente esta Congregación tiene 50 religiosas “que no son pocas, porque nuestra tarea no la realizamos solas: tenemos la fuerza que Dios nos da y el acompañamiento de cada una de las comunidades en las cuales estamos presentes”, dijo la Hermana Marisol Romero.
Agregó que “nuestra obra es catequística, por eso podemos atender esta diversidad de edades y de problemáticas, porque nos interesa llevar la palabra de Dios a todas las etapas de la vida, en una misión que se multiplica en cada acción solidaria”.
Consultada sobre la problemática que se presenta en la Provincia de Buenos Aires, y también en el país, donde la legislación dejó sin efecto la institucionalización de los niños cuando no tienen familia, dijo que “la ley está basada en un ideal, pero nosotros todos los días confrontamos con la realidad. Sabemos que por más esfuerzos que se hagan hay niños que no podrán regresar con sus familias de origen, porque esto implicaría volver a victimizarlos en situaciones de abuso o de violencia. Es por ello que mantener abierto el Hogar, como el de Coronel Suárez, está justificado por 60 niñas, 30 o una sola de ellas que no tenga una familia para que la atienda y la ayude a crecer. Esta es nuestra tarea, nuestra misión, a ello estamos encomendadas y la vamos a seguir realizando. Lo que le pedimos a Dios es que ilumine a los gobernantes, funcionarios, profesionales, para que todas las resoluciones que se tomen sean atendiendo las necesidades de los niños”.