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“La nueva ley habla de prevención y en estos cuatro años he preguntado, he seguido de cerca la aplicación de la ley y no he visto que tenga aplicación esta cuestión referida a la prevención”.
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La Hermana Liliana es una observadora crítica de la aplicación de la nueva Ley de los Derechos del Niño y del Adolescente.
Desde su función que cumple como Directora del Hogar La Providencia, no tiene un rol pasivo, muchas veces le toca lidiar con lo que considera una injusticia en la aplicación de la ley, debido a que “los tiempos de los niños transcurren muy rápido, la infancia pasa pronto y muchas veces se va esperando la resolución que deben tomar las autoridades en diferentes ámbitos. En ocasiones, cuando llega una solución satisfactoria para la vida de los niños, ya se hicieron grandes y quedaron marcados por cuestiones no resueltas en el tiempo conveniente. En otras se les da demasiado tiempo a los adultos que están a cargo de los niños para que revean situaciones y esto termina atentando contra los propios chicos, a quienes se les produce daño y se impide que se puedan ir formando integralmente. Cuando hubo oportunidad de ayudar a ese niño no hubo soluciones eficaces, oportunas”.
Hace un tiempo atrás, en una nota anterior, la Hermana Liliana había solicitado la buena voluntad de Psicólogos, Abogados y Asistentes Sociales que estén dispuestos en donar un ratito de su tiempo para ayudar en cada uno de los casos que se tratan en el Hogar y que tienen estado en la Justicia de Menores.
Finaliza sus reflexiones sobre el particular agregando que “la nueva ley habla de prevención y en estos cuatro años he preguntado, he seguido de cerca la aplicación de la ley y no he visto que tenga aplicación esta cuestión referida a la prevención”.