Imprimir Página | Volver a página de inicio

Un inmueble que representa una época de esplendor en Coronel Suárez.
A fin de año, y con la jerarquía que se merece, pasará a brindar un servicio hotelero de excelencia a cargo de Josi de Lusarreta y sus hijos.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
La casa fue construida por un arquitecto traído especialmente por el abuelo de la familia, a principios del siglo XX.
Se pensaron especialmente todos los detalles, desde le techo a los pisos de cada uno de los ambientes que conformarían esta espectacular vivienda estilo francés y que debía albergar a una familia que se multiplica en hijos y nietos.
En la parte baja estaban todas las habitaciones de comedor, sala de estar, cocina, living, cuarto de lectura y otras dependencias afines.
En la parte superior albergaba los 7 dormitorios con dos baños, que para la época resultaban suficientes. Y separado de estos ambientes, comunicando con el patio y un espectacular jardín de la vivienda, una dependencia más que funcionó como escritorio durante mucho tiempo.
Quien heredó esta casa, tras la muerte de su madre Doña Susana, es Josi de Lusarreta, quien, dejando sus huellas sobre los pisos de parqué y pinotea, mirando las habitaciones que tantas veces la habían visto jugar y crecer, resolvió convertir este lugar emblemático de la ciudad en un hotel.
Por ello se contrató a un equipo de especialistas, todos de Coronel Suárez, quienes bajo la dirección del arquitecto Juan Emilio Saint Cricq están remodelando el lugar, para darle a los 7 dormitorios sus respectivos baños privados y recuperando todos los detalles de la señorial construcción, respetando todos los conceptos arquitectónicos con los que fue levantada.
Estimativamente para fin de este año esta remodelación estará concluida y Josi de Lusarreta, acompañada de sus dos hijos Martín y Francisco, pasarán a abrir las puertas de lo que sin duda será un magnífico hotel en la ciudad.
Coronel Suárez, una ciudad que avanza constantemente, requiere de un establecimiento de esta naturaleza, emplazado en el corazón de la ciudad, conservando todas las líneas arquitectónicas que marcaron una época de esplendor que además, con el criterio de avanzada de la gestora de este proyecto, seguramente pasará a ser impacto de atracción para el turismo, pero siempre conservando el aspecto señorial de lo que fue la histórica casa de la familia de Lusarreta en Avenida Alsina y Lamadrid.