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El sujeto está imputado de abuso sexual agravado en concurso real con homicidio criminis causa en grado de tentativa, hecho registrado el 18 de junio de 2008, en Coronel Dorrego.
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Uno de los hechos más conmocionantes ocurridos en nuestra región en los últimos tiempos comenzará a ser juzgado hoy, al ponerse en marcha el debate oral seguido contra Mauro Emilio Schechtel, acusado de violar y prender fuego a una niña, en Coronel Dorrego.
El juicio está a cargo del Tribunal en lo Criminal Nº 1, integrado por los jueces Hugo Adrián De Rosa, Mario Lindor Burgos y Enrique José Montironi, y se desarrollará en la planta baja del Palacio de Justicia, en Estomba 34.
El Ministerio Público Fiscal será representado por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 9, doctor Sebastián Foglia, mientras que el defensor oficial Germán Kiefl patrocinará al acusado.
Schechtel, quien se encuentra detenido en la Unidad Penal Nº 19 de Saavedra, está procesado por los delitos de abuso sexual agravado en concurso real con homicidio criminis causa en grado de tentativa.
El brutal episodio se registró el 18 de junio de 2008, cuando la víctima, por entonces de 10 años de edad, se dirigía en bicicleta hacia un club dorreguense para una práctica de básquetbol.
En esas circunstancias fue embestida (presuntamente adrede) por un automóvil y el conductor del vehículo se ofreció a trasladarla hasta el Hospital Municipal de aquella ciudad.
Pero en el camino, el desconocido tomó dirección hacia las afueras de la ciudad y en un descampado próximo a la ruta 72, consumó el ultraje y después arrojó combustible sobre la niña, prendiéndole fuego, con la evidente intención de matarla para ocultar el aberrante acto.
Sin embargo, la víctima, malherida, consiguió arrastrarse hasta la carretera y fue auxiliada por un camionero. Después, a bordo de un patrullero, fue llevada al nosocomio donde le realizaron las primeras curaciones.
A pesar de su estado crítico, la menor consiguió suministrar a la policía datos de su atacante y esto posibilitó que horas después Mauro Schechtel fuera capturado en la localidad de El Perdido (estación José A. Guisasola), secuestrándose el automóvil Renault 12 naranja, que habría empleado en el hecho.
La víctima fue derivada después al Hospital Interzonal General de Agudos Doctor José Penna y, desde nuestra ciudad, se la evacuó posteriormente a Buenos Aires, donde permaneció internada varios meses en el Hospital Garrahan, hasta que su favorable evolución, posibilitó que regresara al seno familiar.
Con público pero el imputado estuvo presente solo en la primera parte.
El Tribunal lo autorizó a no permanecer en la sala mientras se registren otros testimonios.
Pese a que había un acuerdo entre el fiscal y la defensa para que el debate se realizara a puertas cerradas, sin la presencia de público ni de medios de comunicación, en los últimos días el tribunal rechazó ese planteo.
La decisión fue adoptada en mayoría con los votos de los jueces Mario Lindor Burgos y Enrique José Montironi, mientras que Hugo Adrián De Rosa coincidió con la postura de las partes.
El fiscal y el defensor entendían que el juicio debía ser privado, por las características y naturaleza del hecho, para resguardar el derecho a la intimidad de la víctima y su integridad psíquica y moral.
Montironi sostuvo que "a priori no se presenta ninguna de éstas circunstancias (afectar el normal desarrollo del juicio, la moral, el derecho a la intimidad de la víctima o testigo o por razones de seguridad), ya que no existe un solo indicio que haga presumir que el debate no pudiera realizarse en forma normal, ni se vea afectado el mismo por razones de seguridad".
Burgos, por su lado, entendió que la "publicidad" es "la más directa e importante expresión del sistema republicano de gobierno".
Por otro lado, dijo no advertir que en el caso surja alguna de las excepciones que plantea el Código Procesal Penal, en su artículo 342, pero no obstante se extremaron medidas de seguridad en el Tribunal para evitar algún desborde o incidentes.
Schechtel ingresó rodeado por un fuerte operativo a cargo de efectivos del Servicio Penitenciario Federal y otros organismos de seguridad.
Fotografías exclusivas de La Nueva Radio Suárez.