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Más de 10.000 voluntarios participan.
La visión de una estudiante suarense en La Plata.
Maria Julia Durand, estudiante de la carrera de Bioquímica, comparte la experiencia con otros jóvenes del país.
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Un Techo Para Mi País es una organización no gubernamental liderada por jóvenes voluntarios, con presencia en 18 países de Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
De esta ONG participan una gran cantidad de jóvenes, entre ellos suarenses que, fin de semana tras fin de semana y desinteresadamente, se movilizan para colaborar con esta organización.
Esta institución trabaja junto a familias que viven en asentamientos urbano-marginales para que, a través de un esfuerzo en conjunto, puedan mejorar su calidad de vida.
Todos quienes integran UTPMP buscan generar conciencia social y espíritu de solidaridad a través del trabajo voluntario, integrando a los distintos sectores de la sociedad en la tarea de la superación de la extrema pobreza, mediante la implementación de las 3 etapas del proyecto: Construcción de viviendas de emergencia, Habilitación Social y Comunidad Sustentable.
El primer paso del proyecto es la Construcción de Viviendas de Emergencia, para luego desarrollar planes integrales de Habilitación Social. Estos planes se implementan como respuesta a las inquietudes y necesidades planteadas desde cada uno de los barrios y giran en torno a la educación, el fomento productivo y los microcréditos, la capacitación en oficios, el arte y la recreación, el asesoramiento jurídico y la salud.
Este proyecto, sumado a la experiencia adquirida en diez años de trabajo junto a las familias latinoamericanas que viven en condición de extrema pobreza, ha dado como resultado el desarrollo de un Modelo de Intervención Social (MIS) sobre el cual se planifica el trabajo de Un Techo Para Mi País hoy en día.
Este modelo comprende la realidad de los asentamientos y de las familias que viven en ellos desde un enfoque de vulnerabilidad social. A partir de éste, se diseñaron estrategias de intervención que apuntan a provocar un cambio significativo en las familias, permitiéndoles contar con herramientas y capacidades efectivas para superar su condición actual y salir de los asentamientos de forma autónoma.
Gracias al trabajo y el compromiso de voluntarios, particulares y empresas, este proyecto crece cada vez más en nuestro país y en toda Latinoamérica.
Actualmente, la ONG está presente en 18 países Latinoamericanos, entre los que se encuentra nuestro país, y para el 2010 se proyecta extender el trabajo voluntario a todos los países del continente.
Llevan construidas más de 70 mil viviendas de emergencia y han logrado involucrar a distintos sectores de la sociedad, entre ellos a más de 250 mil jóvenes voluntarios de todos los países en los que se desarrolla esta actividad solidaria.
En Argentina, con presencia en Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, Misiones y Salta, ya han trabajado junto a más de 1700 familias y 10 mil voluntarios, entre los que se encuentran varios jóvenes de nuestra ciudad, con quienes llevan construidas más de 1700 viviendas.
La segunda etapa del proyecto, Habilitación Social, ya se está desarrollando en la mitad de los 30 asentamientos en donde están actualmente presentes.
Todo lo cumplido los llena de satisfacción y les hace saber que van por el camino correcto. Sin embargo, saben que todavía les queda recorrer un largo trecho para alcanzar la visión que guía su accionar: un país y un continente más justo, con oportunidades para todos y sin extrema pobreza.
En el caso de Maria Julia Durand, el trabajo social se concreta compartiendo con los chicos en barrios periféricos, ayudándolos a estudiar, hacer los deberes, incluyendo recreación de fin de semana.