Imprimir Página | Volver a página de inicio

El debate se iniciará el lunes 27 de septiembre.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Finalmente, el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Bahía Blanca decidió ayer, en votación dividida, que el Juicio Oral contra el acusado de violar y prender fuego a Rocío de 10 años en Coronel Dorrego sea público.
El Abogado del detenido Mauro Emilio Schechtel había planteado que el debate se realice a puertas cerradas, para que “la publicidad no afectara el normal desarrollo del juicio, ni la moral y el derecho a la intimidad”.
El insólito pedido no había tenido la oposición del Fiscal Sebastián Foglia.
Con apreciable sentido común, dos de los Jueces del Tribunal, Mario Lindor Burgos y Enrique José Montironi, resolvieron que el Juicio, que se iniciará a partir del 27 de septiembre, debía ser público. En contra votó De Rosa.
La publicidad de los actos judiciales permite que éstos sean conocidos por la comunidad en general y, por ende, favorece el control democrático de la actuación de los funcionarios judiciales.
Mucho más en este caso, en donde la brutalidad del episodio trascendió las fronteras del pueblo y el lamentable hecho se convirtió un tema nacional.
Se recuerda que la niña Rocío, de 10 años, fue atacada el 18 de junio de 2008 cuando se dirigía en bicicleta hacia el Club Independiente de Coronel Dorrego para una clase de gimnasia.
Poco antes de llegar a la institución deportiva la menor de edad fue atropellada por un automóvil anaranjado, conducido por un hombre de cabello oscuro y ojos azules; según datos recabados durante la investigación, se trataría de Schechtel, quien, luego del supuesto accidente, se habría ofrecido a trasladar a la niña hasta el Hospital local.
Sin embargo, la denuncia de la pequeña víctima dice que, en vez de hacer eso, el hombre la maniató, la amordazó y la violó dentro del vehículo; luego la golpeó con pesadas herramientas y la llevó, inconsciente, hasta un descampado, donde la roció con combustible y le prendió fuego, para luego fugarse al creerla muerta.
La pequeña pudo haber muerto, pero se salvó porque, al verse envuelta en llamas, logró arrastrarse hasta la Ruta Provincial 72, a unos 20 kilómetros de la ciudad cabecera.
Un camionero que circulaba por allí la vio y la llevó al Hospital de Coronel Dorrego, donde recibió las primeras atenciones e inmediatamente el hombre avisó a la Policía.
En tanto, la niña le contó al médico que la atendió en el centro de salud lo que le había sucedido.
Desde allí, fue luego derivada al porteño Hospital Pediátrico Juan Pedro Garrahan, donde se recuperó lentamente de las quemaduras que afectaron el 60% de su cuerpo y de las heridas producidas por el salvaje ataque al que fue sometida.
Inmediatamente la pesquisa se orientó hacia la localidad de El Perdido, ubicada en la zona rural próxima a Coronel Dorrego, donde Mauro Emilio Schechtel se encontraba en la vivienda de familiares directos radicados en aquel sector.
Debe recordarse que días previos al brutal ataque, Schechtel se domiciliaba en un inmueble ubicado en la Avenida Alfonsina Storni y Juvenilia de Coronel Suárez, con una mujer que a los pocos días dio a luz.
Aparentemente, por su profesión de plomero o gasista, se encontraba realizando algunos trabajos en Coronel Dorrego, donde en la misma noche del hecho la Policía lo detuvo, y desde entonces se encuentra alojado en la Cárcel de la vecina ciudad de Saavedra, esperando la sustanciación del Juicio Oral y Público que se inicia el lunes 27.