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Un gesto para destacar: regalando dulzura y alegría a los chicos especiales.
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Hace un año y medio más o menos que Ernesto Varela recorre diferentes puntos de la ciudad con su carrito de pochoclos y copos de azúcar.
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Se lo puede ver, especialmente los días feriados, domingos y en fechas especiales, apostado en diferentes lugares de la ciudad, vendiendo sus productos, muy buscados especialmente por los niños.
Pero pocos saben que este hombre se ha propuesto regalar un momento de alegría y dulzura a los niños y jóvenes que tienen algún tipo de discapacidad.
Por eso estuvo presente en el Taller Protegido de Coronel Suárez, cuando fue el aniversario; también ha estado en el Centro de Apoyo Oralista; ayer visitaba Pueblo Santa María y tiene previsto, en los días próximos, llegar a otras instituciones.
Mientras los operarios del Taller Protegido de Pueblo Santa María disfrutaban del algodón de azúcar y de los pochoclos, Ernesto Varela habló con La Nueva Radio Suárez, expresando que hace esto por voluntad propia y “porque así consigo asomarme un poquito al mundo de estos chicos, llevándoles la alegría de disfrutar esta golosina especial”.