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Emocionada semblanza de Luis Gariglio.
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Fue un fiel discípulo de Domingo Moccero.
Historió la gestión política en la incipiente democracia del 83.
“Sabía escuchar, tenía buen humor”.
“Supo lograr el reconocimiento de su pueblo, por quien trabajó incansablemente, sumando prestigio y credibilidad a su palabra”.
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En 1983 Luis Gariglio era un joven abogado que aceptó el desafío de acompañar a Domingo Moccero en la maravillosa aventura de hacer política y sentirse protagonista con la recuperación de la incipiente democracia, después del terrible golpe militar que asoló al país a partir de 1976.
En este sentido, historió los comienzos, recordó la figura del Escribano Moccero en dos facetas de la personalidad, en lo profesional y en lo político.
Recordó la famosa caja de zapatos en la cual los vecinos depositaban toda la confianza en el Intendente y, peso a peso, primero reunía el dinero y después compraba los materiales, comenzando con un proceso inédito de construcción de pavimento y cordón cuneta, mientras la inflación de aquella época se llevaba las esperanzas y los salarios de los más desposeídos.
“Domingo era ordenado, exigente, tenia buen humor, se enojaba cuando no obtenía los resultados esperados, sabia escuchar y venia de un prestigio logrado en la política nacional, siendo Administrador de Gas del Estado”, expresó Gariglio.
“Llegó a la Municipalidad y a partir de allí consolidó no solo su liderazgo sino que, a 20 años de su fallecimiento, su obra se valora y se engrandece”.