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Se cumplen hoy 20 años del fallecimiento del Escribano Domingo Nicolás Moccero.
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Fue electo Intendente Municipal durante tres periodos constitucionales.
Fue el último gran caudillo político, pero con una visión progresista y de futuro.
Sabía lo que quería, trabajo, progreso, obras y fundamentalmente un pueblo generoso y solidario.
Hoy, a 20 años de su fallecimiento en pleno ejercicio al frente del Municipio, siguen vigentes sus postulados.
Al lado de otro gran hombre que dio Coronel Suárez quedará descubierta una gigantografía.
Raúl Caccavo y Domingo Moccero, en el recuerdo permanente de Coronel Suárez.
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Hoy a las 12:30 horas en la calle Garibaldi, a pocos pasos de la gigantografía que se ha levantado en ese lugar con la figura inolvidable del Dr. Raúl Caccavo, quedará descubierta la imagen del Escribano Domingo Moccero, como símbolo de dos épocas donde la solidaridad y el profundo amor por su pueblo los unió para la posteridad.
Nada mejor que en ese lugar, donde el Dr. Raúl pasó la mayor cantidad de horas de su vida, atendiendo pacientes y mitigando el dolor, estén reunidos en una imagen que servirá seguramente para rendir honores y como testimonio de su obra imperecedera.
No es casual que allí se lo ubique a Domingo Nicolás Moccero, no solo por sus cercanía con Raúl, sino porque fue el gestor, el gran luchador para que el Hospital Municipal concluyera con su etapa de Internacion y, hablando con empresarios, logró conseguir, una a una, las camas que hoy cubren el nuevo sector, merced al aporte privado, llegando inclusive hasta la Fundación del Banco del Sud.
Fue la última obra que inauguró, allí están las placas como mudos testigos de aquel acontecimiento que se llevó a cabo el 6 de agosto de 1990, sin siquiera sospecharlo que a los pocos días, el 2 de septiembre, la ciudad, en acongojada multitud, le tributó el ultimo adiós al ultimo gran caudillo de Coronel Suárez.
Fue un caudillo con todo lo que eso implica, pero agiornado, sabedor y conocedor de las necesidades de su pueblo, lideró la gran aventura primero de traer el gas natural a la ciudad, siendo administrador de Gas del Estado, en la Presidencia de Juan Domingo Perón.
Después, electo Intendente el 30 de octubre de 1983, entendía que el trabajo estaría fundamentado en la igualdad de condiciones para todos los habitantes del Distrito y allí vino el gran compromiso, el gas a los Pueblos Alemanes, las viviendas del Barrio Fonavi, comenzó a gestar con personal municipal y casi una maquinaria improvisada las primeras cuadras de pavimento, de común acuerdo con los vecinos.
Creó las Juntas Vecinales y los tres Pueblos Alemanes cambiaron su fisonomía, en Santa Maria las obras se lograban con el apoyo popular; la Delegación, el Banco, el Registro Civil, la farmacia y miles de beneficios que se gestaban sabiendo que el peso que se juntaba tendría un destino útil.
Pero particularmente hoy resaltamos el estilo revolucionario que supo interpretar el pueblo, hacer, hacer, desarrollar una política de plena participación popular y con ese apoyo no solo lograba los votos, el consenso popular, sino que su mensaje siempre estaba imbuido de un principio rector: humildad y escuchar a la gente, siguiendo el consejo del Dr. Raúl Caccavo.
Alguna vez su esposa, recientemente fallecida, nos decía que “tenia una fuerza que lo hacia estar en todo y con todos, fue generoso con su tiempo, con su dinero y sus proyectos que eran pensando siempre en los mas necesitados, estos fueron los valores de su vida de familia y de la política”.
Los amigos fueron muy importantes en su vida, disfrutaba de sus visitas en la casa de Gregorio Streitemberger y el Nene Fernández, tomaban mate, jugaban al truco y también hasta jugaban a la taba, porque Domingo era un excelente tirador.
Con Raúl y Titino la relación fue casi de hermanos, un vínculo indisoluble, su fallecimiento implicó para los Caccavo un golpe muy fuerte y quedó sellado un compromiso que no se agotó en el tiempo.
Susana nos contó que se conocieron a fines del 44 en el Parque Blanco y Negro, en una gran fiesta que se organizó para recaudar fondos para los ingleses durante la Guerra.
Susana, con sus hermanas y con Yiya Guede, una gran amiga, pasaba las alcancías entre los caballeros y allí estaba Tito, galante como siempre, impecable, con sus trajes brillosos y sus zapatos lustrados de manera sorprendente.
Después vino el noviazgo, el pedido de mano, el compromiso y el 17 de abril de 1947 fue la boda que permaneció durante 43 años hasta su fallecimiento.
La Municipalidad de Coronel Suárez hoy invita a las 12:30 horas en la calle Garibaldi al acto donde quedará descubierta la gigantografía con la imagen del Escribano Domingo Moccero y posteriormente la misa, a la hora 19:00 en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.