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“Si no cambian el modo de condenar, esto va a seguir pasando”, dijo la mamá de Osorio.
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Familiares y amigos de Tomás Osorio pintaron la segunda estrella amarilla de Bahía Blanca, con el objetivo de crear conciencia sobre las precauciones que hay que tomar a la hora de conducir.
Tomás Osorio era nieto de nuestro convecino “Coco” Osorio.
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El lugar elegido fue el mismo en el que murió el joven, en Las Acacias y Kennedy, del barrio Palihue, lugar a donde los padres no habían ido nunca, según ellos mismos comentaron.
“Lo que hace la agrupación es importante, es un impacto visual muy fuerte, pero sirve para tomar conciencia y para que entendamos que lo que pasó no se puede llamar accidente”, sostuvo Mariana Villar, madre de Tomás.
La mujer insistió en que “si la Justicia no cambia el modo de condenar, estas cosas van a seguir pasando”.
“Después de lo de Tomás las cosas no cambiaron, uno empieza a hacer una lectura distinta de cada accidente y se da cuenta que todo sigue igual”, indicó la mujer al tiempo que aseguró que “pintar una estrella por un hijo muerto es algo terrible, un impacto visual muy grande”.
Luego tomó la palabra el padre del joven fallecido. Rubén Osorio se refirió a la espera que mantienen respecto de si la jueza de Garantías aceptará o no el pedido de juicio abreviado, acordado por el abogado de Juan Peri – quien conducía el auto – y la fiscal de la causa, Leila Scavarda.
“A más de un mes de espera no tenemos novedades ni nadie nos ha llamado, sigue la tortura, porque si la Justicia no repara, tortura, y es así como vivimos”.
El hombre indicó también que “sin justicia no hay conciencia, como así tampoco si no hay una sanción, y es por esto mismo que los hechos siguen ocurriendo”.
Finalmente Osorio fue muy crítico con la fiscal de la causa: “es perversa en el sentido psicoanalítico del termino, porque goza con la angustia de los demás, proponiendo un juicio abreviado”.