Es profesional de una especialidad que no es muy común, la de los cuidados paliativos.
En diálogo con La Nueva Radio Suárez explica que su especialidad se ocupa “del control de síntomas y principalmente se hace hincapié en lo que es el acompañamiento. Inicialmente esta especialidad se empezó a ocupar del tratamiento del paciente oncológico terminal, pero también se ocupa de las personas que tienen una enfermedad crónica incurable. Aquí se inscriben los pacientes neurológicos, renales, cardíacos y en general todos los pacientes cuyos médicos determinan que es una enfermedad incurable, pasa a cuidados paliativos para hacer el control de síntomas. Esto implica ni más ni menos que el paciente tenga mejor calidad de vida, que tenga posibilidad de estar bien, relacionándose con los suyos, de estar sin dolores, contenido”.
Explicó que esta especialidad trabaja en conjunto con psicólogos, especialistas, médico de cabecera, y agregó que “lo que más se tiende es al acompañamiento del paciente, en hablar con él, que se sienta contenido, que tenga un lugar adonde recurrir, una explicación, una respuesta y alguien que les hable sobre cual es el problema que van teniendo. Esto obliga al médico a una predisposición constante con el paciente, yo siempre les doy mis teléfonos para que puedan comunicarse en forma continua y permanente. Y con el solo hecho de tener la posibilidad de saber donde encontrarme en todo momento les da cierta contención y les produce un relax que obra a favor de los síntomas. Recuerdo que un profesor de mi especialidad explicaba que en las terapias intensivas la gente siente hambre de piel, justamente aludiendo a la necesidad del contacto y la contención que hay que dar a los pacientes en todo momento”.