El tremendo esfuerzo de generar, encontrar apoyo y establecer todos los lazos que respalden un trabajo colectivo para la promoción del arte y la cultura, representa sin duda una obra titánica, no siempre valorada, pero la continuidad y las convicciones, hacen posible, que Isidoro, Espacio de Arte, haya encontrado una nueva casa y permanezca en su gran objetivo.
La Sociedad de Beneficencia, propietaria del edificio que hasta hace poco ocupo el Taller Protegido en la Avenida Casey, entendió y avaló el proyecto que hizo posible que el sábado pasado se reinauguraran las instalaciones dando paso a una nueva etapa en la vida de Isidoro, Espacio de Arte.
Con la masiva presencia de artistas plásticos locales y referentes de tras disciplinas del arte, se llevo a cabo el acto inaugural, con una singular muestra de fotografías del Olavarriense Marcelo Góngora con un talento arrollador y una impronta de creatividad, presento una obra que es reconocida dentro de una línea muy difusa de arte contemporáneo que se desplaza entre la fotografía y la plástica, es decir una fotografía plástica, para revelarlo de manera sencilla.
Marcelo Góngora redescubre las obras, cuando tiene una participación activa, expreso en la presentación “Me tomo la libertad de intervenir con retazos o fragmentos de fotografías, ploteo y recreo un mundo propio”.
En ese sentido habló de las imágenes, que se encontraban instaladas en las diversas salas que tiene Isidoro, con figuras de muñecos o personas, con rasgos diferentes, donde el público puede reconocer al artista por que en definitiva, “me valgo de mi imagen, es una obra auto referencial”
Comento además que suelo trabajar en la foto para escenificar un mundo de ficción, sacando la impronta de la fotografía tradicional.
En el acto inaugural de las nuevas instalaciones de Isidoro, se encontraban además presentes dirigentes que conforman la comisión directiva de la Sociedad de Beneficencia de Coronel Suárez, a quienes se les agradeció por haber entendido el proyecto y respaldarlo, por lo cual Fanny Del Bono en representación de la institución, felicito a Sonia Carrique por la idea y el trabajo desarrollado en la recuperación de la sede.
Previamente Sonia, titular de la galería de arte, que para la ciudad, representa un gran privilegio, expresó su agradecimiento a las empresas que acompañan este proceso de crecimiento de la entidad, al público y a los artistas que engalanan con sus obras, la vida cotidiana de Isidoro.
Isidoro, se ha relanzado, no solo con exposiciones de arte, sino que también comienzan a dictarse una serie de talleres para diversas técnicas en una amplia gama.
Un privilegio de la ciudad, desde el compromiso privado con el espacio y el tratamiento adecuado para quienes generan arte y respaldan este accionar, que en el orden local se moviliza y crece constantemente.