Con la firma y sus documentos de identidad de más de 100 trabajadores de la empresa Vulcabrás, formulan una serie de consideraciones referidas al conflicto gremial desatado imprevistamente el martes pasado.
El documento de prensa señala:
“Queremos expresar lo que hemos vivido, sentimos y lo que pensamos de la situación que se vivió el día martes y lo que aún pasa, en la empresa en la cual trabajamos.
Sin ser notificados, ni avisados siquiera de forma extraoficial, el día martes, se presentan en nuestra fábrica directivos del gremio al cual pertenecemos (SECA), junto con los del gremio de los jornales (SOCAYA).
Se realizó una asamblea a la cual asistimos (los que pudimos enterarnos). Pensamos que se iban a exponer los reclamos a solicitar a la empresa y votar a favor o en contra de posibles acciones a tomar; lo cual hubiera sido lo más democrático. Esto no sucedió, ya que la medida de fuerza que se tomó estaba decidida de antemano. Además se dedicaron a denigrar a gente que ni siquiera conocen, en base a lo que le pudieron haber dicho dos o tres Delegados jornales, que como tienen mucho tiempo libre se dedican a inventar o exagerar las cosas. Nos trataron de “garcas”, criticaron la tarea de supervisión e instaron a medidas de fuerza sin tener en cuenta, en lo más mínimo, nuestro parecer, que es, por supuesto, totalmente contrario a lo que ellos están haciendo.
Queremos conservar nuestras fuentes de trabajo, queremos, si hay reclamos, seguir tratándolos en forma pacífica con la empresa y repudiamos totalmente esta medida de fuerza impuesta únicamente por los directivos del gremio, en total disconformidad nuestra e incluso de los Delegados locales, los cuales en el día de la fecha han renunciado a su función.
Queremos también dejar nuestro testimonio de que algunos operarios fueron sacados a la fuerza frente a nosotros; personas que no querían concurrir a la asamblea; coartando totalmente la libertad de elección o decisión que tiene toda persona.
Llegaron hasta nuestra ciudad, hasta nuestra empresa, con toda la agresividad que acostumbran tener cuando desean imponer algo por la fuerza, pues saben que por la razón no pueden.
No justificaremos más situaciones violentas. No siempre el fin justifica los medios”.
Hay más de 100 firmas con sus documentos de identidad.