Es imposible hacer una nota con don Aurelio, ya que inmediatamente empieza a hablar se emociona, por su gran sensibilidad y el inmenso afecto que lo liga con las Colonias.
Por eso convocamos a su hija, para que primero hablara de su padre y luego nos contara sobre todos los elementos que recicla.
“Mi padre es una persona muy especial, que se crió prácticamente dentro del Germano. Su padre fue uno de los socios fundadores, por lo que muchas veces nos cuenta como el abuelo lo llevaba para jugar a las cartas, limpiar el lugar de una reunión que había pasado o prepararlo para el que estaba por venir en los días siguientes. Ahí es cuando mi padre se acostumbró a trabajar por y para las instituciones, tanto que ahora le sale naturalmente. El Germano es su segundo hogar. Está muy atento a que todo esté correcto, en orden, limpio. También está pendiente de todas las necesidades que pueden surgir y dispuesto a ver de que manera se pueden atender”.
Agregó que “mi padre nos pregunta ¿ustedes van a seguir trabajando también en las instituciones? Y la verdad es que sí, porque eso es lo que nos ha enseñado. Colaboramos con él en todo lo que podemos y nos ha inculcado esto de formar parte de las instituciones de lo que ha sido su pueblo de origen, San José”.
Por otra parte, Fabiana Schwindt nos habló de todos los elementos que recicla: “Voy a los remates y encuentro elementos increíbles, como puebles, planchas, cocinas, vajilla y otros artículos de los que a veces la gente se desprende porque no tiene lugar en su casa, pero muchas veces porque no le da el valor que esos artículos tienen. Me gusta preguntar sobre la historia de cada cosa que adquiero y, una vez reciclada, con trabajo y esmero se logra dar vida y utilidad o lo que parecía que estaba para el desuso o para descartar. Es como tener una pequeña parte de la historia de cada persona que fue dueña de esos elementos”.