Parecía que todo era poco para agasajar a la esposa de Daniel Scioli durante su breve estadía en la ciudad de Coronel Suárez.
En la Escuela Agropecuaria le regalaron un buzo, una bombacha de campo, entre otros presentes que encantada agradeció.
La empresa Indular, a través del Ingeniero Adamoli, la agasajó con un par de calzado deportivo generado en la planta de la calle Olavarria, a pesar de los inmensos tacos altos que lucía elegantemente Karina Rabolini.
Y el Intendente, como un verdadero caballero gentil que es, la acompañó desde la Estación Aérea directamente a la Escuela Agropecuaria, se sacó fotos con los chicos y vivieron, junto al Dr. Roberto Palacio, una jornada absolutamente distendida y fuera de todo protocolo.
Y después, hasta las bicicletas, donde tanto el Intendente como la ilustre visitante no ocultaron su felicidad de poder entregar el tan preciado presente para los chicos de las escuelas rurales.
Karina se llevó además trapos de piso, cepillos y miles de afectos y de notas también, con diversas solicitudes a las que se comprometió a responder.