La fecha que convoca a todos los argentinos a sumarse al sentimiento patrio a través de los 200 años de la Revolución de Mayo de 1810 ha motivado para que edificios públicos y comercios de la ciudad presenten un aspecto remozado, acorde ala conmemoración.
El Mástil Patrio, la monumental obra de Antonio Bagué, en la intersección de las Avenidas Alsina, Hipólito Irigoyen y Sixto Rodríguez, luce absolutamente renovado, donde no solamente se llevó a cabo un trabajo de hidrolavado integral, cuidando fundamentalmente las imágenes que suelen correr riesgo de deterioro, sino que también desde la Municipalidad se instaló un llamativo sistema de iluminación con los colores celestes y blancos, que le han cambiado totalmente la fisonomía a este histórico monumento de la ciudad.
De la misma manera se observa el Palacio Municipal de la Avenida Alsina y en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen se reforzó la iluminación de los campanarios, que de alguna manera disimula, especialmente en la noche, el estado de sus paredes.
Con lo cual la ciudad se ha vestido de gala, por lo menos en cuanto al aspecto de los principales edificios públicos, mientras que el comercio ha presentando también vidrieras y ornamentación acorde a este Bicentenario de la Patria, que ya estamos festejando.