Estadísticas mundiales comprueban que el personal de salud utiliza solamente entre 10 y 20 segundos en el proceso de lavado de manos, cuando la recomendación es hacerlo a lo largo de 40-60 segundos.
Es decir, se trata de un lavado intenso, profundo, con cepillado de las uñas y ocupándose especialmente del espacio interdigital, entre los dedos.
Esta misma recomendación obra para todas las personas, niños, adultos, antes de comer, cuando salen del baño, antes de la preparación de alimentos, etc.
Está comprobado que las manos son las responsables, muchas veces, de llevar virus y bacterias de una persona a otra, de un lugar a otro.
No es imprescindible el uso de alcohol en gel, o productos similares, con agua y jabón basta para que las manos queden limpias.