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Boudou anunció que la semana que viene se autoriza el canje de deuda.

El ministro explicó que hay "indicios" de que en los próximos días estarán completos los permisos internacionales para la operación. El titular de la cartera de Economía participó del encuentro del G20 y del FMI, con el cual mantuvo por la negociación con el Club de París.

El ministro de Economía, Amado Boudou, anunció que las autorizaciones internacionales para el canje de deuda estarán listas la semana próxima y señaló que la operación de reestructuración de deuda está "marchando como lo teníamos previsto".
"Tenemos algunos indicios de que las semana que viene estarán completos todos los trámites internacionales" con Italia y Luxemburgo.
El ministro insistió en que el canje está "marchando" y que desde la próxima semana mantendrá reuniones con inversores para explicar su alcance, en declaraciones formuladas en Washington, retransmitidas en directo a la Sala de Periodista del Palacio de Hacienda.
El titular del Palacio de Hacienda, se encuentra en esa ciudad, participando de las reuniones del Grupo de los 20 (G 20) y de las asambleas de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).
"La Argentina tendrá reuniones con inversores la próxima semana para presentar los detalles del canje", dijo el ministro, y agregó que la reestructuración de la deuda "está marchando como estaba planeado".
Anuncio que la ronda de negocios con inversores para promocionar el canje, que incluirá a operadores y tenedores de bonos de Italia, Inglaterra, Francia y Japón, entre otros paises, se iniciará la semana próxima.
Este viernes Boudou participó de la reunión del G 20, que discutió la posible aplicación de un impuesto internacional a los bancos, para formar un fondo anticrisis, que es resistido por los paises emergente.
En ese encuentro, del que participó también la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, se analizó también el estado de la economía mundial, la situación del sistema financiero internacional y el papel de los organismos multilaterales de crédito.
Posteriormente mantuvo un encuentro con el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre.
En la reunión, Boudou habría ratificado la posición argentina de rechazar una misión de revisión de la economía argentina, obligatoria para los países socios del FMI, por el Artículo IV, y que la Argentina no quiere la interferencia del organismo en la negociación por la deuda del Club de Paris.
Sobre ese encuentro Boudou pidió "quitarle dramatismo" y señaló que transcurrió "por carriles institucionales".
Explicó que la reunión que mantuvo con Izaguirre fue "corta y más institucional que financiera".
"La gente esta acostumbrada a los aspectos finacieros de estas reuniones, como en la década de los 70, de los 80 y los 90 pero hoy la argentina no tiene deuda con el fondo y las reuniones pasan por los carriles institucionales".
Boudou reconoció que el FMI realizó una observación sobre los datos del INDEC y pero que el organismo "sigue utilizando los números oficiales para la Argentina que son los del INDEC".
Al referirse a las negociaciones con el Club de Paris, dijo que la argentina "va privilegiar el diálogo con la secretaría" de ese organismo, desconociendo virtualmente la participación del FMI en las tratativas.
Explicó que la estrategia de Argentina con el Club de Paris "es conseguir las mejores condiciones" y descartó que el organismo realice una quita sobre la deuda de 6.500 millones que la Argentina tiene.
Boudou explicó que la Argentina mantiene contactos informales con diversos países y con expertos privados sobre el Club de Paris, para ir recavando datos acerca de lo que han hecho otros paises en sus acuerdos con ese organismo.
Boudou, aseguró que el canje de deuda en default "va avanzando muy bien", y confirmó que se están "terminando los trámites en Italia y Luxemburgo", aunque ya se han recibido "algunos comentarios, a través de los medios, de aceptación".
El ministro insistió en que se espera "tener un nivel de aceptación como mínimo del 60 por ciento", aunque las previsiones privadas hablan del 80 por ciento.

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