El joven Juan Enrique Peri, quien protagonizara el año pasado un accidente en el interior del barrio Palihue, declaró ayer en la fiscalía y aseguró que fue encandilado por un auto que venía de frente, cuando atropelló a tres adolescentes, uno de los cuales falleció.
Asesorado por el abogado Rubén José Diskin, el estudiante, de 21 años, fue indagado, en los términos del artículo 308 del Código Procesal Penal, por la fiscal Leila Violeta Scavarda, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 12.
El grave hecho que se le endilga se produjo durante la madrugada del 25 de mayo de 2009, cuando Peri se movilizaba al mando de un Citroen C3, por la calle Kennedy, casi en su intersección con Las Acacias y embistió a los jóvenes que caminaban en el mismo sentido.
Tomás Osorio, de 16 años, pereció prácticamente en forma instantánea, mientras que sus amigos y compañeros de la categoría de rugby M-17 del Club Argentino, Luciano Marconi y Federico Nilos, resultaron con lesiones, aunque ambos se repusieron después de estar hospitalizado.
Peri está imputado de homicidio culposo (no de lesiones, porque las familias de las otras víctimas no instaron la acción penal) y el caso generó gran reacción entre varios jóvenes allegados a las víctimas y sus padres.

El relato
Ante la fiscal --no declaró bajo juramento de ley por ser acusado--, Peri dijo que aquella noche acudió al cumpleaños de un familiar, en el cual bebió sólo "dos vasos de cerveza" (no concordaría con el informe alcoholimétrico) y después tomó gaseosa.
Allí se quedó hasta la finalización de la reunión, ya que colaboró con el retiro de las cosas y luego salió en dirección al acceso del barrio Palihue, para ir a buscar a un hermano suyo, menor que él, que lo esperaba en ese lugar, luego de acudir a un boliche.
En esas circunstancias se produjo el accidente. Afirmó que cuando se desplazaba por Kennedy, "lo encandiló un auto de frente" y, sin detener la marcha, acto seguido "sintió ruido", aunque no advirtió que por la arteria caminaban las víctimas.
Al sentir el golpe y ver astillado el parabrisas delantero, aseguró que "quedó como shockeado" y continuó su marcha al menos dos cuadras.
Manifestó que se detuvo cuando lo interceptó la policía y lo notificó del choque, para luego hacerlo subir a un patrullero y trasladarlo hasta el destacamento del sector.
Recalcó que "no vio a los chicos" y que en ese momento circulaba "a una velocidad normal, la permitida".
Concluida la indagatoria, que se prolongó poco más de 90 minutos, la fiscal Scavarda tiene previsto analizar en detalle sus dichos, a fin de determinar si, eventualmente, debe evacuar alguna de sus citas y, posteriormente --entre fines de este mes y el próximo--, requeriría a la justicia de Garantías la elevación de la causa a juicio.
Fuente: www.lanueva.com (La Nueva Provincia)
Video: www.labrujula24.com (La Brújula 24)