El título lo resume todo...; gracias a ellos puedo vivir éste presente. Nada es fácil y menos aún en éste momento en el que corro más abajo del auto que arriba, tratando de juntar el dinero que me permita seguir compitiendo; aún así el presupuesto todavía no lo puedo cerrar. Pero por suerte me topé hace un par de meses con un equipo maravilloso como lo es el de Pablo y Cristian Satriano, quienes desde el vamos se brindaron de manera maravillosa conmigo y toda mi gente. En la primera carrera se rompió el motor y casi no pude girar, sin embargo ellos laburaron como locos para ponerme nuevamente en pista y además me dieron la posibilidad de poder probar luego sin costo; algo que creo pocos deben reconocer!!. Es un grupo muy lindo, y éste fin de semana en Neuquén, hicieron lo que saben para encontrar el auto y poder terminar en el podio...; pensar que el viernes estábamos 25º a dos segundos...; por algo son los campeones!!!. También no puedo olvidarme de quienes hacen muchísimo esfuerzo en lo personal y lo económico para que yo pueda estar hoy compitiendo en el TC Pista, como lo son mis padres. Solo ellos saben los malabares y las locuras que se hacen para poder juntar la plata...; y eso no se paga con nada!!!. Otro incondicional de siempre es Manuel Conde, quien me conoce desde muy chico y es quien me armó siempre los autos de carrera con los que yo corrí...; me dió el auto de mi primer triunfo en el Mar y Sierras B...; armó con un amor tremendo la Chevy que nos diera el campeonato dentro del Supercar Región Pampeana, y siempre está acompañándonos a cada carrera...; eso tampoco se paga con nada!!!.
El podio logrado el domingo, quiero dedicárselo a ellos y a cada uno de mis sponsors, amigos, allegados, colaboradores, familia, periodistas, a toda la gente de mi Huanguelén querido, que tan contenta se pone cuando me va bien. A todos ellos simplemente gracias!!!