El Padre José María Masson representó al Arzobispado y a partir de allí fue constante y permanente el reconocimiento que recibían apreciados docentes que pasaron por las aulas de la Escuela Parroquia.
Recibieron una ubicación de privilegio y, previo al comienzo del acto, los reencuentros, los afectos y gestos de profunda emoción fueron cubriendo una jornada que seguramente será inolvidable para toda la comunidad de Pueblo Santa María.
Inclusive se observó la presencia de ex alumnos y ex docentes que llegaron desde otras ciudades, sumándose de esta manera al gigantesco esfuerzo que llevó adelante el cuerpo directivo, conducido por las docentes Luján Streitemberger y Julia Salotti, sus Vicedirectoras y Secretaria, todas las docentes, Unión Padres de Familia y la Comisión de ex alumnos del centenario.
Uno de los mayores aplausos de la noche se lo llevó Ángel Graff, no solamente a la sola mención de su nombre por parte de la Directora en el mensaje central, sino porque también ha regalado, a través de los años, una invalorable vocación de servicio.
Otra docente saludada y apreciada fue Jorgelina Meier, quien en todo momento no ocultó su emoción y felicidad por el cálido reencuentro.