El Sábado Santo fue un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección, en consecuencia fue una jornada de reflexión y silencio, como preparación para la celebración de la Vigilia Pascual que tuvo lugar en el día de ayer.
A las 20:30 horas, en las puertas de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, se produjo la bendición del fuego para mas tarde encenderse las velas de la gran cantidad de fieles que participaron de la celebración en el templo mayor de nuestra ciudad y que fue transmitido por La Nueva Radio Suárez.
Como se sabe la ceremonia del sábado contiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística, primeramente la celebración del fuego nuevo, para continuar luego con la liturgia de la Palabra y la liturgia Bautismal.
El Sábado Santo (también conocido como Sábado de Gloria) es el segundo día del Triduo Pascual, que concluye con las segundas Vísperas del Domingo de Resurrección, culminando así para los cristianos la Semana Santa.
Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espera el momento de la Resurrección y eso es lo que ocurrió el sábado pasado, haciendo hincapié en la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo.
Fue emotivo el momento donde se bendice el fuego y ello ocurrió en el acceso al templo mayor, con la presencia de nuestros Sacerdotes, monaguillos, Scouts y otros movimientos de las Parroquia, para luego prepararse el cirio en el cual el párroco con un punzón traza una cruz, luego marca en la parte superior la letra Alfa y en la inferior Omega, entre los brazos de la cruz marca las cifras del año en curso y a continuación se anunció el Pregón Pascual.
Mientras el templo permanecía totalmente a oscuras, en las escalinatas de la Parroquia el Cura Párroco bendecía el fuego para luego ingresar al interior, para luego lentamente desde el cirio se iban encendiendo las velas portadas por los fieles, hasta cubrir totalmente de luz el amplio espacio parroquial colmado de público.
Un coro con mas de 20 voces y músicos, hasta violín incorporado acompaño de manera solemne la ceremonia, motivando aun mas a la significación de la fecha, bajo la consigna ¡esta es la luz de Cristo! que el Diácono portando el cirio anunciaba mientras avanzaba hacia el altar mayor y detrás el Cura Párroco con sus monaguillos.
El Sábado de Gloria registró en la ciudad una gran adhesión de fieles que se inició por la tarde a las 18:00 horas en la Capilla de Lourdes del Barrio Rosario y en los tres Pueblos Alemanes, donde la comunidad religiosa se asoció masivamente a cada una de las celebraciones para estrecharse en un afectuoso saludo pascual.
El domingo de Pascua, el Padre Diego, en la primera misa de las 7:30 horas fue categórico al expresar en su homilía, que “Hoy celebramos la resurrección, es el día mas importante para los católicos junto a la navidad”