El 2 de Abril de 1982, me desperté con la Marcha a Malvinas, que pasaban en todas las radios; no entendía bien que estaba pasando, pero a medida que transcurría el día llovía la información “Se habían recuperado las Islas Malvinas”.Todos poníamos banderas argentinas en las ventanas, cintas celestes y blancas en los autos, todo era emoción y alegría.
Por televisión cada 2 ó 3 horas pasaban los comunicados, los programas que estaban transmitiendo en ese momento se cortaban, ponían la bandera argentina y aparecía el presidente (Galtieri) y decía: “Comunicado Número…..” y decía de que forma estábamos “ganando” la guerra; pero a medida que pasaban los días, ya no nos ponían tan contentos escuchar los comunicados porque la derrota era un hecho.
Se escuchaban muchas cosas sobre lo que vivían los soldaditos en el frente (no tenían alimento, vestimenta adecuada al frío, etc.) y en todas las instituciones y colegios se armaron colectas de alimentos y ropa para mandar, las abuelas tejían guantes y medias de lana, para soportar mejor el frío y hasta se hicieron grandes cruzadas en Buenos Aires con artistas para donar joyas, cuadros, colecciones, y se juntaron miles de cosas que luego las subastaban, todo lo recaudado, supuestamente era para comprar cosas para mandarlas a las islas. También se aprovechó para mandar cartas en los chocolates, cigarrillos y así nos sentíamos más argentinos, más cerca de ellos, lo lamentable fue cuando nos enteramos que muchas de esas cosas nunca llegaron ¡Quién sabe porqué!
Algo que nos enorgullecía era la Fuerza Aérea, los pilotos hacían maravillas en el aire, hasta los mismos ingleses se sorprendían, pero toda esa alegría fue quedando en el olvido.
Un día muy triste fue cuando escuchamos el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, tantos muertos, tantos desaparecidos, que no se nos cruzara un ingles porque era tanto el odio hacia ellos que …
Y la bronca y tristeza fue mayor cuando escuchamos el último comunicado dado por el presidente Galtieri donde decía que por tener Inglaterra un ejército superior en hombres y armas, los soldados argentinos habían tenido que rendirse, en televisión mostraban imágenes donde las familias se reunían frente a la casa de Gobierno a pedir, gritar y llorar por sus hijos, la gente enojada sacaban las banderas de sus casas como que ya no querían ser más argentinos; muchos de nuestro soldaditos fueron tomados como prisioneros de guerra.
Fueron días tristes, y mucho más lo fue el día que llegaron a tierra esos mismos soldados, nadie lo sabía, nadie fue a recibirlos ni siquiera sus familias, porque no lo sabían, como si ellos fueran culpables de algo.
Hoy después de 28 años queremos recordarlos como héroes, les hacemos lindas palabras, les damos medallas al valor, pero lo más importante es que tenemos entre nosotros héroes que nos cuentan la verdadera historia y todos los días debemos recordarlos no solamente el 2 de abril.
Queridos CHICOS DE LA GUERRA como se los llamé (Rubén Brodsky, Rubén Rowhein y Héctor Sauer,) en nombre de todos los argentinos y en especial los suarenses , MIL GRACIAS!!!
Un gran afecto en este día tan especial para todos.
Alicia Hait de Aguilar.