Entre jueves y viernes de la semana que termina se repitieron las características meteorológicas en ambas jornadas.
En las últimas horas de la noche y las primeras del día hubo una niebla espesa que dificultó mucho al visibilidad, reduciéndola hasta 50 metros por momentos en algunas zonas, especialmente hacia caminos rurales y las rutas que circundan la ciudad.
La recomendación repetida fue la de circular despacio, con las luces encendidas y evitar el tránsito de automóviles y camionetas que no tienen las luces reglamentarias.
Esto es común en nuestra zona, donde hay varios vehículos de muchos años que se usan para tareas rurales, que circulan con poca conciencia, sin contar con ninguna luz reglamentaria o directamente viajan con luces apagadas, generando un potencial riesgo para quienes se aventuraron por las rutas en las primeras horas de la mañana.
Poco antes de las 10:00 horas el panorama había cambiado, el cielo se había despejado, dando lugar a una jornada un poco pesada, producto de la humedad y la baja presión, pero con una temperatura agradable y un sol que iluminó toda la ciudad.

 

 

 

 

 

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