En el caso del girasol se están empezando a levantar los primeros lotes, con rindes muy dispares, según le ha llegado la lluvia en tiempo y forma: “Hay rindes de 600, 700, 800, 1.500 y 1.600 kilos por hectárea, según la ubicación del lote y el beneficio de agua que recibió en el momento adecuado”.
“Y por la soja, estamos esperando que no se produzcan temperaturas bajas, para que la planta termine su llenado de la vaina y así podamos tener mejores rindes de este cultivo que es el que tiene mayor superficie sembrada en el Distrito”.
Todo esto lo dijo en La Nueva Radio Suárez el Ingeniero Juan Ignacio Loos, de la Cooperativa San Martín.
“La verdad es que la lluvia ha venido muy bien, mejor tarde que nunca, para que siga acomodándose la humedad en los perfiles de suelo y podamos concretar la posibilidad de dejar atrás dos años de sequía muy intensa. Si bien ahora hay muchos productores que se preguntan si vale la pena sembrar trigo, que fue nuestro principal cultivo por años, porque a la situación climática se suma la de la comercialización, porque las exportaciones están cerradas, yo creo que más allá de la incertidumbre lógica, muchos productores se volverán a volcar a este cultivo de invierno”.