Estos nuevos medidores son antihumedad, por lo cual no debieran empañarse bajo ninguna circunstancia, dificultando la lectura que antes se resolvía aplicando la tarifa mínima, sin controlar debidamente el uso del agua en perjuicio de la Comuna y de quienes pagan lo que realmente consumen.
Hasta ahora se han colocado 190 medidores nuevos y la Comuna recuerda que es responsabilidad del frentista tener limpio el sector de lectura del medidor de agua. No puede estar sucio, empañado o con algún elemento que impida la lectura correcta del consumo de agua.