La cuestión es que en la mañana de ayer, cuando las autoridades concurrieron a abrir el colegio para el inicio de clases, se encontraron en que los vidrios que dan luz al salón de actos y sector de ingreso a los salones de la Unidad estaban escritos, desde afuera, con la leyenda “No contaban con nuestra astucia”.
A algunos directivos angustió el suceso y el daño a una escuela, que ahora habrá que limpiar meticulosamente.
Otros expresaron que “se podrían haber lastimado, caído o producido algún daño físico por hacer esta travesura”.
Nadie quedó sin leer la inscripción, y todos se preguntaban quienes fueron los osados autores. Por lo menos un hecho positivo: la palabra astucia, estaba bien escrita.
Es de esperar ahora que con la misma astucia, pero con mas inteligencia, se desenvuelvan en todo el ciclo escolar que les espera por delante.