Invitó a la oposición en el Parlamento que “si no están de acuerdo ¿por qué no presentan un proyecto?, que expliquen cómo pagar la deuda; tienen la obligación de hacerlo, como van a pagar la deuda externa con los recursos que están hoy en el Presupuesto”.
Advirtió que “estamos ante intento de destitución evidente por parte de algunos sectores” y señaló en tal sentido “cómo puede verse si no, la disposición en menos de media hora, sin derecho a ser escuchada, a una académica del nivel de Mercedes Marcó del Pont, economista reconocida; ¿Cómo pueden en media hora decidir que no puede ser presidenta del Banco Central?".
Las instituciones, dijo luego, “no pueden puede tomar actos de venganza. Lo de ayer no fue institucional, fue un acto de venganza de la más baja estofa que recuerda haber visto en el Parlamento argentino”.
En otro momento de su discurso, desde el salón de la Mujer de la Casa de Gobierno, que fue transmitido por la cadena de radio y televisión, pidió a todos, que “no pueden seguir actuando de manera absolutamente irracional; si no están de acuerdo con el pago de deuda que digan cómo hacerlo y si lo tienen yo les juro que lo voy a adoptar. Quiero que me la expliquen, y que digan que proponen, y cómo vamos a poder seguir pagando a los jubilados, las asignaciones familiares, seguir con el plan de infraestructura que favorece a que pueblos como el de General Belgrano no sufran más inundaciones”.
La Presidenta señaló que “se pretende que no paguemos lo que otros han contraído como deuda y se nos obstruye permanentemente a través de medias judiciales, en lo que es verdaderamente un abuso de poder” recordando que su responsabilidad es administrar las finanzas del país, pagar la deuda “no los jueces, sino la presidenta de la República por imperio de la Constitución”.
Refiriéndose a la sesión del Senado expresó que “ayer vimos una fotografía del pasado de la Argentina, una fotografía de los que endeudaron el país en los ‘90”, recordando los decretos por los cuales de aprobó el Plan Brady, en 1987, el decreto simple por el cual se aprobó el megacanje en el año 2001, también la pesificación asimétrica del gobierno de 2002, más el corralito, el corralón.
Les aseguró a los acreedores que “van a cobrar su deuda, no voy a permitir que un juez "no voy a permitir que un juez ´defaultee´ la deuda", ya defaulteó otro presidente y esto ocasionó graves, gravísimos perjuicios a todos los argentinos y al erario público”.
Recordó que la Constitución le marca la responsabilidad de la administración general del país, las finanzas y también marca que “ningún funcionario puede cometer actos a sabiendas que estos actos le van a salir más caros que otras acciones; estaría administrando fraudulentamente”, señalando que el Banco Central “tiene recursos disponibles” que son “el absoluto patrimonio de la República Argentina, no de Namibia ni de Uganda, es el Banco Central de la República Argentina”.
Por esas reservas, explicó, “nos están pagando apenas el 0,5 por ciento anual, Si yo contrajera empréstitos o créditos para pagar la deuda” advirtió volveríamos al corralito, el corralón, la pesificación asimétrica, el megacanje que aplicaron “todos los que hoy se oponen a que paguemos lo que ellos comprometieron. Si hiciéramos así sería pasible de administración fraudulenta; no lo voy a hacer”, afirmó.
La Presidenta expresó que está actuando “dentro del marco de la Constitución y las leyes, solucionando el problema que otros crearon a la Argentina” y destacó que lo está haciendo “con el menor costo posible para el erario público y los argentinos”.
“Quieren obligarnos a no hacer obras como la del río Salado, que paralicemos obras que este en ejecución, que violentemos contratos, que recurramos a los descuentos de salarios, de la jubilación, como lo intentaron en 2001 haciendo explotar a la Argentina”.
“No lo voy a hacer. Estoy dispuesta a enfrentar la condena de cualquier juez circunstancial de la Argentina” y luego sostuvo que no esté dispuesta a enfrentar la condena de la historia “que significa condenar a la Argentina otra vez a mas endeudamiento, al default, a no pagar. Vamos a pagar, vamos a hacer honor a la deuda que otros contrajeron”.
Expreso que hay jueces “que parecen alquilados” y en tal sentido mencionó la jueza (Rodríguez Vidal) que es pareja del juez Marinelli, la que actuó frenando el decreto del desendeudamiento “y luego hablan de matrimonios presidenciales. ¡Por Dios!”
Recordó que a esta Presidenta la votó el 46 por ciento de la población para que durante cuatro años esté al frente de la gestión del Estado, para que la administre y más adelante agregó esta haciendo “las cosas en el marco de la Constitución y las leyes”.
Respecto a los cuestionamientos hacia Marcó del Ponto, por parte de algunos parlamentarios, recordó que es atribución del Presidente proponer al presidente del BCRA, en tanto que son del Parlamento “los controles de la idoneidad”.
Recordó que Marcó del Pont cumplió con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) “porque sabe lo que dice la Constitución y fue acompañada por el directorio del Banco Central. No fue una decisión unipersonal, sino en el marco de la Carta Orgánica”.
La Presidenta recordó luego su paso por el Congreso, pero advirtió que “nunca se vio tal avasallamiento de lo le corresponde a cada sector político. ¡Y pensar que nos trataban de autoritarios y hegemónicos!, sosteniendo que durante la gestión del Frente para la Victoria y el partido Justicialista “siempre se respetó a la oposición”.
Sostuvo luego que en el Senado la nueva mayoría es ‘sui generis’ “están los viejos rezagos de la alianza, el partido Socialista de Santa Fe con el sector enfrentado en la provincia de Santa Fe, el que dirigió durante diez años a la Argentina en los ’90, el que declaró el default y eso no se llama mayoría, es un rejunte político que solamente quiere obstruir y que no funcionen las instituciones”.
Cristina Fernández también dejó en claro que “no hay cogobierno con la oposición” y recordó que éste es un gobierno presidencialista, ya que la Constitución Nacional fue copiada de la de estados Unidos e invitó a la oposición que proponga un gobierno parlamentario.
En otro momento de su discurso la presidenta dijo “que los jueces juzguen si he pagando mal la deuda, pero mientras tanto tengo que pagar y los voy a seguir haciendo, quiero dejarlo absolutamente claro, sería una acto de irresponsabilidad manifiesta” si no lo hiciera si “dejo a los argentinos en una situación de indefensión frente a los acreedores”.
Puso de relieve su responsabilidad en este período constitucional. “La Presidenta soy yo”, dijo y agregó que hay muchos “que lo quieren ser, encabezados por el propio vicepresidente, lo cual me parece absolutamente legítimo. Solo les pido que el año que viene, en las internas abiertas, se presentes todos y que sea el pueblo el que decida, de acuerdo a la Constitución y la ley”.