Este año, el día 8 de marzo, el recordatorio a la Dra. Maria Elena Losada, construido en el acceso a la localidad de Huanguelén, cumple 10 Años.
En el año 2000, el entonces Delegado Municipal, Gustavo Moccero, gestionó el monumento en el Paseo de la Mujer, suya fue la idea, de él el empuje.
Julio Losada fue el autor del proyecto y la ejecución y mano de obra del los obreros municipales Rodolfo "Cachito" Palacio y Osvaldo Goncalvez, capitaneados por Omar Álvarez, Jefe de Servios Públicos.
"Estos obreros sintieron esta obra como propia", decía Gustavo Móccero por entonces.
"Hablamos de construir un Paseo de la Mujer e instantáneamente se nos ocurrió que debía llevar el nombre de María Elena Losada".
"Esto por supuesto no es casual, pues así como a través de la historia de Huanguelén y de la reciente historia de la reconstrucción de este acceso, la solidaridad había sido el eje principal, entonces nadie mejor que la figura de María Elena, que durante toda su vida había demostrado ser solidaria y que ponía su talento a favor de la gente", afirmó.
"Ella fue la primera Concejala por mérito propio, muy bien ganado".
"Después siguió la vida como siempre sucede".
"El destino quiso que me tocara a mí estar nuevamente en Huanguelén como Delegado Municipal. No faltaron las mañanas donde María Elena pasase, aprovechando la excusa de tomar mate, de charlar un poco, de recordar algunas cosas, pero también para solicitar ayuda para alguien. Para alguien que ella sabía que estaba pasando un mal momento".

Significado de las Pirámides del Paseo de la Mujer.
"Las pirámides del Imperio Antiguo fueron construidas en sólida roca por miles de hombres movidos por la fe, orientadas hacia los cuatro puntos cardinales, marcan un Norte, un Sur, el Este y el Oeste. Tienen la majestuosidad de lo sencillo por la pureza de sus líneas y son el lugar de intercambio entre el mundo de los hombres y el divino, rodeadas de cientos de hipótesis, aún no develadas. Su personalidad fue todo eso; una roca sólida movida por el amor al prójimo. Orientó su vida en cuatro direcciones: su familia, su profesión, su comunidad y su realización personal. Su vida se trunca por la mitad, simbolismo de la pequeña pirámide, pero aún seguirá firme como las antiguas, en la memoria de quienes la conocieron, rodeada de su flor preferida, las violetas; un signo más de su humildad y su devoción por la vida".
Las palabras son de Sonia Losada, que se observan en el grabado de la piedra que fue obra de Haydée Klein.