En la grata reunión de la Familia Bonnaterre el sábado pasado, no pasó desapercibido un ciudadano nacido en Coronel Suárez, llegado desde Mar del Plata junto a su esposa donde se encuentra radicado, y que tiene un apellido emblemático, de la actividad comercial de antaño
Julio Marcos (h) hace 40 años que se fue de nuestra ciudad, pero guarda intacto sus recuerdos de Blanco y Negro, el colegio, sus amigos y cada esquina, cada cuadra, seguramente le trae recuerdos de su infancia y nostalgias del ayer.
Con su esposa llegaron a compartir el reencuentros de los Bonnaterre y nos habló de otras reuniones similares, inclusive una en Mar del plata, del significado de estos encuentros, la emoción que representa pasar por la primera cuadra de la calle Rivadavia y ver el nombre de su padre, Julio Marcos, en el ingreso del Salón de la Amistad, que hace honor a quien fuera fundador y Presidente del entonces Centro de Comercio, Propiedad e Industria, hoy Cámara Comercial de Coronel Suárez y las vivencias de la antigua “Casa Marcos” que quedaba al lado de la sede empresarial, por lo cual “después de la atención al público, se cerraba la librería y don Julio Marcos, padre, continuaba trabajando al servicio de la entidad que había fundado junto a otros visionarios de la época.
“Su vida se repartía entre la librería, su familia y el Centro de Comercio” dijo el Arquitecto Julio Marcos, acompañado de su esposa, Nora Sofía, descendiente de los Bonnaterre, quienes reafirmaron la emoción del reencuentro, la vuelta a las raíces, sus 6 hijos, algunos radicados en el exterior, pero ambos dejaron traslucir, la trascendencia del momento, con ojos brillosos y la calidez de los abrazos con sus amigos y familiares.