Es hijo de Juan Hall, que tiene una calle que lo recuerda en Pueblo Santa Trinidad.
Su padre, nos cuenta Ángel, tenía más de 30 ahijados, es que es su camioneta Ford T se encargaba de trasladar a las parturientas al Hospital Municipal.
En la Avenida Alemanes del Volga tuvieron durante muchos años un almacén de ramos generales y allí cerca, dos galpones bien amplios, se transformaban en el lugar para hacer los bailes familiares de Pueblo Santa Trinidad.
En realidad no solamente los festejos particulares, sino las tertulias bailables que las instituciones organizaban a lo largo del año, y especialmente en tiempo de Kerb.
Como la capacidad del lugar era para alrededor de 300 personas, muchas veces quedaba chico y ampliaban el espacio con carpas que se agregaban desde la zona del patio.
Ángel Hall estudió en la Escuela N° 5 hasta 5to grado, y después caminaba todas las mañanas hasta Coronel Suárez para completar el ciclo primario en la Escuela N° 1.
Aprendió en la Escuela de Artes y Oficios la labor de carpintero, y como era un alumno avanzado, cuando iba por el 3er año, el profesor le pidió ayuda para que diera clase en los grupos más jóvenes. Desde entonces, se desempeña como profesor de carpintería en lo que es ahora la Escuela Técnica N° 1 de Coronel Suárez.
En su casa paterna tiene instalado el taller de carpintería que ahora no puede atender porque sus obligaciones lo retienen en Coronel Suárez, pero siente profundamente que “Santa Trinidad es mi país, es mi lugar en el mundo, porque es donde nací y donde pasé los primeros 26 años de mi vida”.